La misma tarde que se conocía que el ministro de Justicia, Rafael Catalá, encabezaría la lista del PP al Congreso por la provincia de Cuenca, un concejal de la capital, Pedro García Hidalgo, dejó constancia en Twitter de su disconformidad.
“Rafael Catalá es un muy buen ministro pero hubiera preferido alguien de Cuenca o fuertemente vinculado a Cuenca”.
Con estas palabras mostraba su malestar el concejal conquense Pedro García Hidalgo, que escribió su opinión en Twitter tras conocerse que Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal habían colocado como cabeza de lista en su provincia al ministro de Justicia, Rafael Catalá.
García Hidalgo, concejal de Administración y Servicios en el Ayuntamiento de Cuenca, dejaba constancia en su cuenta de Twitter de una opinión muy extendida contra los llamados “cuneros”, aquellas personas que por su relevancia para los responsables del partido son impuestos en las listas de provincias que nada tienen que ver con ellos y desplazan a los representantes de la tierra.
Suelen visitar la provincia en campaña, prometer defender los intereses de la zona y desaparecer después de conseguir el escaño. Por eso tienen tan mala fama entre los militantes de los partidos y entre los votantes.
Catalá es “cunero” en Cuenca y aunque la secretaria general del PP y presidenta del partido en CLM, María Dolores de Cospedal, haya manifestado que fue el Partido Popular de Cuenca quien le ofreció encabezar la lista al Congreso por esta provincia, no parece que eso coincida con el sentir de la agrupación. Rafael Catalá desplazó al número dos de la lista a María Jesús Bonilla, actual diputada y exalcaldesa de Tarancón.
De hecho, los “cuneros” son siempre imposiciones de las direcciones nacionales que los afectados en las provincias digieren como pueden y practicando la disciplina interna.