Se tapaba la cara y entraba en locales de Talavera regentados solo por mujeres. Con un cuchillo en la mano, exigía el contenido de la caja registradora, hasta que fue detenido por la Policía Nacional.
Primero elegía el local que consideraba adecuado, siempre que estuviera regentado por mujeres que estuvieran solas en el interior, y luego ejecutaba su plan, que no era otro que entrar con la cara tapada y amenazaba con un cuchillo para exigir la recaudación que había en la caja registradora.
Hasta que ha sido detenido por la Policía Nacional de Talavera. Protagonizó cuatro robos en dos semanas. Tras identificarle, le localizaron y le detuvieron. Contaba con antecedentes policiales previos, entre ellos varios por hechos muy parecidos.