viernes, 18 de octubre de 2024
Por carta 18/11/2015junio 7th, 2017

El vicepresidente del Gobierno de CLM, José Luis Martínez Guijarro, ha dirigido una carta a su homologa en el Ejecutivo central, Soraya Sáenz de Santamaría solicitado que sea apartado de su cargo el delegado del Gobierno en CLM, José Julián Gregorio, que llamó “capo mafioso” al presidente de la Junta, Emiliano García-Page. Así lo ha dado a conocer esta mañana el portavoz del Ejecutivo, Nacho Hernando, en su comparecencia semanal para dar a conocer los acuerdos del Consejo de Gobierno.

Primero verbalmente y ahora por carta, el Gobierno castellano-manchego condenó firmemente las manifestaciones de Gregorio, efectuadas tras conocerse que Castilla-la Mancha echaba para atrás el Plan de Ordenación Municipal de Villar de Cañas que contemplaba la construcción del almacén de residuos nucleares. Guijarro fue el primero en solicitar el cese o destitución de José Julián Gregorio.


“Desde las instituciones públicas tenemos obligación de representar a todos y todas y es muy evidente que las declaraciones de este cargo público demuestran que solo tiene intención de representar a unos pocos; ha actuado como el delegado del PP en vez de como el delgado del Gobierno de Castilla-La Mancha”, ha afirmado Hernando, quien ha recordado que Gregorio describió a Page como una persona “frívola, irresponsable y perdedora” y como un “capo de la mafia”.

“Son declaraciones –ha insistido el portavoz- que violan el equilibrio institucional entre las administraciones y son suficientes para que sea apartado sin honores de un cargo tan importante como Delegación del Gobierno”.

Hernando cree que el tono de las palabras de Gregorio «no tiene precedentes» en alguien de su rango y representatividad. “Entre todos tenemos la obligación moral de elevar el nivel del debate político en este país y desterrar el odio y la venganza y a los irresponsables que fomentan estos sentimientos” y el “delegado del Gobierno ha demostrado que carece del talente democrático necesario: Entendemos que la mejor forma de demostrar lealtad es reconocer los errores, pedir disculpas y dar un paso atrás dejando de dañar la imagen del Gobierno de España y por lo tanto de España”.

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