El presidente de Cooperativas Agroalimentarias Castilla-La Mancha, Ángel Villafranca, ha abogado en Toledo por crear una marca de calidad para los productos agroalimentarios castellanomanchegos.
Villafranca ha considerado: «El futuro pasa por hacer una marca de nuestros productos, esa marca de calidad que de a conocer al consumidor el origen y los valores de los productos castellanomanchegos».
Según ha dicho Villafranca: «independientemente de que nosotros somos ya una gran potencia a nivel de industria agroalimentaria y del porcentaje que ocupamos en la facturación global en los ingresos brutos de la región es importante valorar que hay que conseguir dar a conocer los productos».
«Y para ello es necesario tener esa marca de calidad, ese concepto que todavía no identifica al consumidor hacia nuestros productos o no en la medida en que nosotros lo necesitamos», ha añadido el presidente de Cooperativas Agroalimentarias Castilla-La Mancha.
Villafranca, que hecho estas consideraciones antes de la inauguración de la jornada «Marca, gestión de clientes y sector agroalimentario«, que se celebra en el campus universitario de la Fábrica de Armas, ha comentado que en el mercado español hay un reto importante como es conseguir «que nuestros productos tengan una valoración y una consideración».
Por este motivo, ha valorado «todo lo que sea incidir en la promoción y en fomentar el consumo», también en Castilla-La Mancha, aunque ha puntualizado que no puede centrarse solamente en una región que solo tiene algo más de 2 millones de habitantes.
Y en el ámbito de la exportación y de internacionalización, ha advertido que hay que tener en cuenta que para hacerlo las empresas no solo tienen que salir al mercado exterior, sino que tienen que conocer al consumidor final.
«No todos los consumidores en el mundo son iguales y no todos tienen los gustos o la forma de vida de Europa o de Castilla-La Mancha y ese es un factor importante a la hora de desarrollar nuestro mercado internacional», ha añadido.
LAS EXPORTACIONES EN LOS NUEVE PRIMEROS MESES DEL AÑO
A la jornada ha asistido también el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, quien ha incidido en la importancia de la industria agroalimentaria de Castilla-La Mancha, que se pone de manifiesto en los datos de exportaciones en los nueve primeros meses del año.
«Estamos hablando de una industria que supone solo en exportación el 30 por ciento del total de la industria en Castilla-La Mancha y un valor de alrededor de 170 millones de euros solo en exportaciones», ha subrayado Martínez Arroyo.
Estos datos avalan la importancia económica de la industria agroalimentaria, ha considerado el consejero, que también ha hecho hincapié en otros aspectos como el social o el de la vertebración del territorio.
La industria agroalimentaria de Castilla-La Mancha, particularmente las industrias cooperativas, «generan auténticamente el tejido rural y la vertebración de la comunidad autónoma», ha señalado Martínez Arroyo, que ha apuntado Martínez Arroyo, que ha aseverado: «Sin industria agroalimentaria, sin cooperativas agroalimentarias no se puede concebir esta comunidad autónoma, que tiene un medio rural tan extenso».
«Sin este tipo de industrias, no podemos poner en el mercado los excelentes productos agrícolas y ganaderos que producimos», ha opinado el titular de Agricultura, quien ha abogado por profundizar en la comercialización y en la promoción de los productos para llegar a todos los mercados.
En este sentido, ha aludido a la buena disposición que existe por parte del Gobierno regional, de las cooperativas agroalimentarias y de las industrias particulares y ha comentado: «Creo que en ese sentido vamos recorrer ese camino juntos y que nuestras industrias cada vez tengan un mayor peso y más capacidad de negociación en la cadena alimentaria».