Tanto Emilio Bravo, exvicepresidente de la Diputación de Toledo con el PP y actual presidente del Grupo popular en la institución provincial y alcalde de Mora; como Manuel Fernández, exdelegado de Personal la pasada legislatura y actual diputado provincial y alcalde de Gálvez, han calificado de «auténtico circo» la Comisión de Investigación puesta en marcha para saber si personas ajenas a la institución utilizaron los pisos de la calle Cardenal Cisneros y por qué se invirtieron 400.000 euros en acondicionarlos.
Emilio Bravo, segundo por la izquierda; Manuel Fernández, primero por la derecha.
Cuando ambos han sido preguntados por los diputados del PSOE y de IU Ganemos si había algún tipo de necesidad social o política para justificar tales gastos, han insistido en que «pretenden ejercer la política para hacer daño a las personas, están jugando con la gente necesitada. Si hay algo delictivo, vayan al Juzgado. Pero yo he visto -ha afirmado Bravo- cómo utilizaban esas viviendas el señor Tizón, el señor Tofiño (expresidente de la Diputación con el PSOE), he visto salir de allí al actual presidente de la Diputación (el socialista Álvaro Gutiérrez)… Cosas que de mí nadie puede decir».
Y respecto a quién había elegido el mobiliario y decoró algunos de ellos, pregunta realizada por la diputada socialista Flora Bellón, Manuel Fernández ha afirmado que no tenía ni idea. Ésta ha sido la conversación:
«LE HE DICHO QUE NO LO SÉ»
Flora Bellón: ¿Quién eligió el mobiliario y decoró los pisos?
Manuel Fernández: No tengo ni idea.
FB: ¿Qué uso se le dio al mobiliario que había antes de ser rehabilitados los pisos?
MF: No lo sé.
FB: ¿Sabe quién eligió los cuadros del centro cultural San Clemente con los que se decoró un piso?
MF: No.
FB: ¿No es más cierto que fue la esposa del señor Arturo García-Tizón (expresidente «popular» de la Diputación la pasada legislatura).
MF: La he dicho que no lo sé.
«EN EL CORPUS HABÍA MUCHA GENTE EN ESE BALCÓN»
Previamente, Bravo había dicho que conocía que esas viviendas eran propiedad de la Diputación, que cuando Tofiño era presidente «las utilizaba, porque en el Corpus había mucha gente en el balcón, Tofiño y sus familiares. Incluso a Álvaro Gutiérrez le he visto salir de allí». Ha recalcado que sólo estuvo una vez en los pisos, antes de la rehabilitación, pero que nunca los utilizó de forma personal, y que su estado de conservación «era mejorable, por eso se rehabilitaron, las cosas que se hicieron fueron necesarias, hasta los vecinos lo decían».
Ha insistido en que no le consta que las viviendas fueran utilizadas por pesonas ajenas a la Diputación, ya fuera de manera esporádica o temporal y que, que él supiera, esos pisos no estaban a disposición de todos los diputados».
Mientras, Manuel Fernández ha dicho que lleva muchos años en la institución y que «solo de oídas sabía que frente a la Catedral había unas viviendas de la Diputación. Siempre he oído que las usaban los presidentes para las cuestiones que creían necesarias e incluso algunos diputados en fechas puntuales como el Corpus para cambiarse de ropa«. Que antes de comenzar las obras sacaron los muebles que allí había, «como era obligado», y que desconocía si durante las obras trabajó la misma empresa de Limpieza que se ocupaba antes de los pisos.
«…Y PENSÉ: JODER, QUÉ JUERGAS SE HAN CORRIDO AQUÍ ALGUNOS»
Que también fue una vez, como Bravo, «porque era mi obligación, por temas de seguridad, conocer los edificios de la Diputación. Fui una vez antes de la reforma, llamé al jefe de Servicios Generales y le dije que quería visitar todas las instalaciones, no solo estos pisos». Respecto a si era necesaria o no la restauración, «yo no soy arquitecto, pero los pisos no estaban en buenas condiciones. Lo que sí me llamó la atención fue que me encontré con alguna cosa que mandé que la recogieran, al principio de la legislatura, eran unas botellas y pensé: joder, qué juergas se han corrido aquí algunos».
Y sobre el posible uso que pudiera haber hecho Tizón de ellas, «yo no entro en la vida privada de la gente y no tenía acceso a la agenda del presidente, me hace usted unas preguntas propias de un circo». Que nos sabía si algún diputado compañero suyo utilizó esas viviendas alguna noche y que las llaves las tenían los vigilantes.