Castilla-La Mancha se ha posicionado en contra del cambio climático y para ello el Gobierno regional ha activado de nuevo la Oficina de Cambio Climático y prepara una estrategia regional.
Así se ha acordado en la reunión del Consejo Asesor de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha (CAMA) celebrada el 3 de diciembre, la primera en «esta nueva etapa», según ha explicado el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.
En esta primera reunión se ha leído una declaración del Consejo Asesor de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha frente al cambio climático en la que valoran que la Conferencia de París es el inicio de un proceso para evitar el aumento de las temperaturas en más de 2 grados centígrados y consideran que es «imperativo» un nuevo acuerdo mucho más ambicioso sobre el cambio climático.
El Consejo de Medio Ambiente insta al Gobierno regional a poner los medios necesarios para tender a un modelo de desarrollo socioeconómico bajo en carbono, así como a actualizar el inventario regional de emisiones de gases de efecto invernadero y la estrategia regional frente al cambio climático.
Pide incluir en la estrategia regional de cambio climático medidas de mitigación dirigidas a los sectores difusos y no regulados por la directiva 2003/87, así como medidas de adaptación para su aplicación en todos los sectores y, en particular, en los de mayor impacto y vulnerabilidad.
También recomienda implicar a los ayuntamientos y a los ciudadanos en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y promover las energías renovables y la eficiencia energética.
El CAMA propone asimismo fomentar hábitos de vida saludable y sostenible e impulsar el transporte sostenible dando prioridad al transporte público colectivo.
El consejero ha destacado que la reunión de hoy supone un «punto de inflexión en la política de medioambiente» de la Junta, ya que va a ocupar un lugar «muy importante, transversal, que afecta a todo y todo tiene que pasar por la interlocución con quienes tienen que decir algo en materia de medioambiente».
Además de activar la Oficina de Cambio Climático y elaborar una estrategia regional de cambio climático, van a trabajar en un plan regional para la biomasa que no solamente «ayude a conservar el medioambiente sino que también ponga en valor todo lo que el medioambiente representa desde el punto de vista económico», ha dicho Martínez Arroyo.
El Consejo Asesor de Medio Ambiente está integrado por todas aquellas organizaciones relacionadas con el sector, incluidas las asociaciones de cazadores, las agrarias, además de las conservacionistas y el propio Gobierno regional.
Está previsto que se reúna dos veces al año y además, se pondrán marcha grupos específicos de trabajo por áreas para hacerlo más operativo.