Casi un año después de las elecciones autonómicas del 22 de mayo de 2011, el resultado logrado por María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha, considerada entonces la madre de todas las batallas electorales de la fecha, sigue siendo único.
La hoy presidenta autonómica y secretaria general del Partido Popular se queda en solitario con la única mayoría absoluta que ha caído del lado del PP en las tres comunidades autónomas consideradas feudos socialistas y en las que nunca había ganado ni gobernado el PP.
Ni en Extremadura, ni en Andalucía, con resultados muy distintos, los «populares» han conseguido romper la inercia de manera definitiva.
El resultado de Javier Arenas el 25-M es la primera victoria del PP en Andalucía, pero se queda muy lejos de los pronósticos de las encuestas y de la euforia con la que el PP afrontó estas elecciones, en las que se daba prácticamente por segura una mayoría absoluta que se les ha vuelto a escapar.
Tres derrotas para el vicesecretario general y una amarga victoria que no logra arrebatar el gobierno al PSOE, cuyo candidato y actual presidente de la Junta, José Antonio Griñán, repetirá en virtud de un pacto con IU, que los responsables políticos de una y otra formación no ha cerrado, pero sí anunciado que negociarán de inmediato.
Así pues, en Andalucía no se repetirá el caso de Extremadura, donde gobierna el PP, en la persona de José Antonio Monago, pero en minoría y sin haber podido aprobar aún sus primeros presupuestos. Y es que el 22 de mayo de 2011 el PSOE fue el partido más votado en Extremadura, seguido del PP, pero IU se negó a apoyar un nuevo gobierno socialista en la comunidad vecina. A estas alturas no parece fácil el acuerdo PSOE-IU, pero tampoco se da por seguro que Monago acabe la legislatura como presidente.
Como secretaria general, probablemente Cospedal no estará satisfecha con los resultados de Andalucía, que siembran un importante grado de incertidumbre para el Gobierno de Mariano Rajoy y ofrecen un buen salvavidas a los socialistas noquedados el 20-N. Pero a título personal, su candidatura ha sido la más solvente para el PP en los feudos socialistas, ya que ha sido la única que arrancó una estable mayoría absoluta.