La consejera de Fomento de Castilla-La Mancha, Elena de la Cruz, ha denunciado hoy que la cabecera del Tajo vive una situación «dramática» con los embalses al 13 por 100 de su capacidad y con problemas de abastecimiento de agua, especialmente, en la Mancomunidad de Aguas del Sorbe (MAS) y en la del Tajuña.
Imagen del encuentro.
De la Cruz se ha pronunciado así en rueda de prensa tras la reunión que han mantenido el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; representantes de la plataforma de afectados del trasvase Tajo-Segura; el alcalde de Sacedón, Francisco Pérez Torrecilla, y el delegado de la Junta en Guadalajara, Alberto Rojo.
La consejera, como ha hecho en una rueda de prensa previa, ha dicho que teme que antes de las elecciones generales del 20 de diciembre el Gobierno central apruebe otro trasvase de la cuenca del Tajo a la del Segura.
«Que se apruebe un trasvase para cambiar agua por votos», ha sospechado De la Cruz, quien ha opinado que «las perspectivas que tiene el actual Gobierno de España en funciones son seguir llevándose el agua de Castilla-La Mancha y negando el legítimo derecho de todos los castellanomanchegos a su desarrollo económico».
Ha lamentado que, desde el pasado verano, la situación de los pantanos de cabecera del Tajo «ha ido empeorando» en «un año excepcionalmente seco» y ha dicho que espera que no sea «el primero de cuatro años más de sequía» como «se prevé».
En este sentido, el alcalde de Sacedón ha alertado de que es «algo increíble que en diciembre» siga hablándose de que los embalses de cabecera continúan «perdiendo agua».
«Llevo 50 años en Sacedón, siempre he vivido en Sacedón y no he visto una situación similar nunca, es increíble», ha opinado Pérez Torrecilla, quien ha afirmado que los 1.700 habitantes de su municipio pueden quedarse «sin el abastecimiento de forma normal y habitual».
Y ha apuntado que, debido a la situación de los pantanos, puede ser necesario «usar otra fórmula para alargar el sistema o ser abastecidos con cisternas».
Ha insistido en que el momento es «límite» y ha instado a toda la cuenca del Tajo, desde la cabecera hasta Portugal, a «unir fuerzas», a «ser más fuertes» y a «buscar una solución».
Por su parte, el representante de la plataforma de afectados del trasvase Tajo-Segura José Antonio Bargas ha apostado por conseguir «soluciones contundentes» porque, a su juicio, el problema «se va haciendo insostenible».
Con ello, ha apuntado que el Levante tiene alternativas «muy buenas» al trasvase como las desaladoras y los acuíferos subterráneos.
«Tienen alternativas para ir poco a poco desenganchándose del tubo que a nosotros nos lleva a la ruina y a la despoblación», ha aseverado.