El Sindicato de Enfermería (Satse) de Castilla-La Mancha ha mostrado su satisfacción por la publicación de la ley que modifica la jornada de trabajo para los empleados de la Administración regional a 35 horas semanales, pero ha pedido que esta medida se traduzca en más profesionales contratados.
Satse ha considerado que esta decisión, que fue aprobada en Mesa Sectorial del Sescam con el voto de este sindicato, va a suponer para los profesionales sanitarios unos horarios más racionales que les permitirán trabajar en mejores condiciones que lo han venido haciendo estos últimos cuatro años, así como la conciliación de la vida laboral y familiar.
Y ha reclamado que la nueva jornada laboral «suponga necesariamente la contratación de más profesionales de enfermería y fisioterapeutas», con el fin de adecuar las deficitarias plantillas que hay en los centros sanitarios de Castilla-La Mancha.
Según el secretario general de Satse Castilla-La Mancha, Alejandro Laguna, el aumento de la contratación se traduciría en «más presencias de profesionales y en una mejora de la calidad de la asistencia sanitaria que se presta a los pacientes».
Para Satse, la recuperación de la jornada laboral de 35 horas supone un buen inicio por parte del nuevo Gobierno regional y debe significar el primer paso para la recuperación de los derechos perdidos en estos últimos cuatro años por los profesionales de enfermería y fisioterapeutas del Sescam, «que han sido el colectivo más perjudicado por la destrucción directa de empleo y por los recortes en la Sanidad castellano-manchega», ha dicho Laguna.
Asimismo, ha abogado porque a este «primer gesto» del Ejecutivo regional le sigan nuevas medidas «con las que continuar con la recuperación de los derechos perdidos y superar la anterior etapa marcada por los recortes indiscriminados».
En este sentido, ha insistido en pedir la recuperación del 3 por 100 en las nóminas de los empleados públicos de la Junta; la sustitución del 100 por 100 de las bajas por enfermedad, permisos y vacaciones o la convocatoria de procesos como la movilidad interna voluntaria, entre otras reivindicaciones.