Los empleados de los servicios centrales del Banco CCM en Cuenca han pedido hoy al Gobierno regional que defienda sus puestos de trabajo y han criticado que Liberbank haya decidido «externalizar» el servicio que prestan y trasladarlo a Toledo, con nuevos trabajadores y «creando empleo precario».
En rueda de prensa, los representantes de los sindicato CCOO, UGT, CSICA y CSIF han pedido una reunión con el presidente regional, Emiliano García-Page, a quien quieren trasladarle su preocupación por la decisión de Liberbank de crear una empresa «ad hoc» denominada «Factoría de transformación de operaciones y servicios», que se instalará en Toledo.
Según los sindicatos, los trabajadores estarían fuera del convenio colectivo de la banca y sus puestos de trabajo serían «precarios».
Miguel Ángel Cubillo, de CCOO, ha advertido que se ponen en peligro a los alrededor de 200 empleados de los servicios centrales de la extinta Caja Castilla-La Mancha (CCM) ubicados en el parque de San Julián de la capital conquense.
También los 300 puestos de trabajo de Oviedo, los 100 de Santander, los 90 de Cáceres y los cerca de 40 que quedan en Plasencia dado que Liberbank quiere, según los sindicatos, «externalizar dichas tareas a una empresa ajena a la actividad bancaria del grupo».
En este sentido, han calificado de «desafortunadas» las declaraciones de García-Page, quien recientemente mostró su satisfacción por la decisión de Liberbank de llevar a Toledo parte de los servicios, y han exigido al Gobierno regional (que posee el 25 por 100 del Banco CMM), a los representantes políticos, sociales y empresariales que defiendan los puestos de trabajo.
Cubillo también ha criticado que la dirección de la entidad no ha informado todavía de esta decisión a los representantes legales de los trabajadores, por lo que la plantilla se enteró el pasado 4 de diciembre vía intranet y por los medios de comunicación.
Los sindicatos también han criticado que desde 2009, año en el que fue intervenida CCM, se han reducido en 150 los puestos de trabajo en los servicios centrales, lo que supone una merma para la actividad económica en la ciudad de Cuenca.
Los representantes sindicales también han señalado que esta preocupación se la han trasladado ya al alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, al presidente de la Diputación Provincial, Benjamín Prieto, al delegado de la Junta, Ángel Tomás Godoy, y al ministro de Justicia y candidato del PP al Congreso, Rafael Catalá.
Por otra parte, Carlos Ortega, también de CCOO, ha criticado que «se esté dejando morir» a la Fundación CCM tras el ERE extintivo presentado en Cuenca, que afecta entre otros al edificio Iberia y su sala expositiva y al salón de actos del Parque de San Julián.