El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha calculado hoy que el presupuesto de la Administración regional para 2016 tiene que estar aprobado en enero del próximo año, toda vez que «en las próximas semanas, en breve», se fijará el techo de gasto.
En una entrevista concedida a la Cadena Ser, el presidente autonómico ha adelantado también que el próximo presupuesto de la Junta «va a superar» el acuerdo de investidura que se alcanzó con Podemos y que incluía el plan de rescate ciudadano.
Y ha apuntado que reservará «375 millones más para sanidad, educación y servicios sociales».
En general, ha comentado que el presupuesto de la Junta para 2016 será «un indicio claro de lo que va a ser la legislatura».
García-Page también ha hecho balance de los seis meses que lleva al frente del Ejecutivo regional, un tiempo en el que, sobre todo, «ha habido un cambio radical de actitudes».
Así, ha destacado que «se ha pasado de la soberbia a la moderación, el diálogo y la cercanía», actitudes que, para el presidente autonómico, son «determinantes para arreglar los problemas de los ciudadanos» y para que «la gente se desprenda del miedo y la chulería que invadía el Gobierno regional en estos cuatro años».
También se ha iniciado, a juicio del jefe del Ejecutivo regional, una «agenda muy rápida de recuperación de lo público», entre lo que ha destacado la sanidad, la educación y los servicios sociales».
PAGE CREE QUE EL PSOE MEJORARÁ LOS RESULTADOS DE MAYO
Por otro lado, el secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha ha augurado que los socialistas en la región obtendrán mejores resultados que en mayo, pues ha opinado que hay «voto oculto» y que, a día de hoy, el partido tiene «mejor perspectiva» que al inicio de la campaña.
El también presidente autonómico se ha mostrado convencido de la existencia del «voto oculto» al PSOE, porque «está mal visto votar al de siempre», sin embargo, ha afirmado que no ve que haya «excesiva fuga de votos» del PSOE a Ciudadanos.
Sin embargo, sí ha advertido de que «es posible que el PP pierda tantos diputados como la suma de los nuevos que entrarán».
Para García-Page, la campaña electoral «ha sido importante, interesante» y en ella se ha encontrado con «gente con ganas de cambiar».
Sobre los resultados electorales y la posibilidad de que sean necesarios los pactos para formar gobierno, García-Page se ha mostrado seguro de que las de votaciones resultará «un gobierno monocolor de un partido suficientemente sólido, con los principios de estabilidad parlamentaria», pero sin mayoría absoluta.
También ha asegurado que el PSOE «está en condiciones» de poder obtener la victorias en los comicios y ha explicado que «hay una segunda forma de interpretar la victoria, que no es ganar en porcentaje de votos, sino ganar la opción de formar gobierno», pues ha advertido de que «se puede dar el caso de que el único gobierno posible fuera el encabezado por Pedro Sánchez».