Entre el 30 por 100 y el 40 por 100 de los menores tutelados en Castilla-La Mancha vuelve con sus familias tras finalizar la medida de protección. Así lo ha indicado hoy la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, tras inaugurar uno de los cursos dirigidos a profesionales de atención a menores, que tienen como objetivo propiciar la reunificación familiar para los menores tutelados, según ha informado en una nota de prensa la Junta de Comunidades.
Sánchez ha explicado que el programa formativo tiene como finalidad favorecer la reunificación familiar de los menores tutelados, para que tras la separación que implica la tutela se pueda promover y afianzar el retorno de esos niños con sus familias de origen.
Para propiciarlo, se prepara tanto a los menores como a sus familias, durante y después de la separación.
A fecha 30 de noviembre, los datos de las tutelas que cesan por reunificación familiar oscilan en torno al 30 por 100 y 40 por 100 de los menores tutelados (actualmente 1.022 en toda la región), entre los que no se contabilizarían los casos que tienen finalidad pre-adoptiva que quedarían fuera del programa.
«La metodología de trabajo que implica esta formación, además de promover el regreso, facilitaría que éste se produjese lo más pronto posible y con más garantías de una adecuada y satisfactoria reunificación para toda la familia», ha subrayado la consejera.
El curso lleva por título «Caminar en familia» y se encuadra dentro del Programa de Apoyo para la Reunificación Familiar en el Sistema de Protección a la Infancia, del Gobierno de Castilla-La Mancha.
Este curso supone la introducción y puerta de entrada para la incorporación de Castilla-La Mancha al proyecto de investigación y desarrollo (I+D) «La reunificación familiar como reto del sistema de protección a la infancia, investigación, evaluación e implementación de un programa socioeducativo», que se desarrollará junto a otras comunidades autónomas hasta 2018.
El programa formativo se dirige a padres y a hijos, con contenidos que se organizan en cinco módulos, que se imparten en tres sesiones cada uno, hasta alcanzar las 15, en modalidad «grupal» con los padres, por un lado y con los hijos e hijas, por otro y finalmente en sesiones de familias.
Los tres primeros módulos se realizan mientras los hijos se encuentra en la medida de acogida y los dos últimos se imparten una vez hayan regresado a casa los menores.
De este modo, el apoyo a la familia es continuo, al tiempo que los participantes pueden seguir reuniéndose para compartir y aprender juntos «hacia una convivencia feliz» ha subrayado la Junta de Comunidades.