Ver para creer. Lo publicaron en su página de Facebook y ya ha tenido sus consecuencias. Las jugadoras del CFF Albacete B, conjunto femenino que juega en la competición de Castilla-La Mancha, se retiraron el pasado fin de semana (en concreto, el sábado 2) del campo de fútbol de Fuensalida (Toledo), donde jugaban su encuentro de liga, «tras comprobar cómo en varias ocasiones y subiendo de tono cada vez más el ‘señor’ colegiado, Enrique Vegas Arellano, menospreció a las chicas llegando a humillarlas riéndose de ellas en diversas ocasiones», tal y como han escrito ellas mismas.
El partido enfrentaba a Fuensalida y CFF Albacete B y «tras un gol fantasma, no entramos a valorar si lo fue o no, las jugadoras le recriminaron (al árbitro) que estaba en el centro del campo sin correr y que así era difícil que viera si entró o no la pelota, contestándoles a las mismas chicas: ‘Es que hace mucho frío para correr», seguido de un ‘no sé por qué os ponéis así, si váis las últimas con un punto y ya estamos en enero, no váis a ganar nada».
Hubo más…
«TOMA UNA AMARILLA POR GUAPA; DATE LA VUELTA, GUAPA, QUE TE VEA EL NÚMERO»
Porque antes de finalizar el primer tiempo, «una de las jugadoras vio tarjeta amarilla y la explicación por la cual fue amonestada según el colegiado fue: ‘Toma una amarilla por guapa, date la vuelta, guapa, que te vea el número'».
En la segunda parte del encuentro, la portera albaceteña tuvo que ser atendida y entró su entrenadora en el campo para ver qué sucedía. Fue entonces cuando Vega Arellano le dijo: «No voy a añadir nada, es que no sé por qué jugáis este día y tan tarde, yo tengo luego una cena y si no, no llego a tiempo». Acto seguido, «se dirigió a una jugadora y levantando la mano dijo: ‘¿Qué coño quieres tú ahora?’. Fue en ese momento cuando Marta y Yoli, entrenadoras del equipo, decidieron retirar al equipo en pleno partido viendo que la situación era insostenible y que no se merecían las chicas ese trato (algunas de sus integrantes tienen entre 13 y 16 años). No había razón para seguir en el terreno de juego ante un menosprecio semejante».
Ya en los vestuarios, y aún más acelerado el árbitro, «volvió a levantarle la mano a la misma jugadora y tuvo que ser separado por integrantes de ambos equipos. La retirada del equpo del terreno de juego se produjo entre aplausos y gestos de apoyo de los presentes en el campo mezclados con llantos y la indignación más que justificada de las jugadoras».
Minutos más tarde, el árbitro llamó a los representantes de ambos equipos «y nos pidió perdón, porque había sido consciente de que había alterado el partido con su actitud y había hecho mal diciendo esas cosas. Dio el partido por concluido como si se hubieran jugado los 90 minutos (pero reales fueron 65)».
EL COMITÉ DE ÁRBITROS DE CLM CONDENA LOS HECHOS Y SUSPENDE AL ÁRBITRO HASTA QUE SE ACLARE LO SUCEDIDO
A raíz de lo sucedido, el Comité de Árbitros de Castilla-La Mancha ha emitido una nota condenando los hechos y ha suspendido a Vegas Arellano de toda actividad arbitral hasta que se aclaren los hechos. Publicamos íntegra la nota por su interés:
1. Condenamos los hechos sucedidos durante el desarrollo del encuentro.
2. A la vista de todo lo ocurrido la Vocalía de Disciplina ha acordado abrir un expediente con el fin de aclarar todos lo sucedido en el encuentro. Hasta que éste no se resuelva el colegiado quedará suspendido de toda actividad arbitral.
3. Ante todo lo ocurrido el Presidente y la Junta Directiva del Comité Técnico de Árbitros lamenta profundamente lo sucedido, al mismo tiempo enviamos nuestra más sincera consideración, al C.F. femenino Albacete y al resto de participantes en el partido e intentaremos por todos los medios de que dispongamos que hechos tan deplorables no vuelvan a suceder, ya que estas no son las formas que se inculcan al colectivo arbitral.
EL CFF ALBACETE B DICE QUE SEGUIRÁN PELEANDO DÍA A DÍA, «NO DEJAREMOS DE RESPETAR EL DEPORTE QUE TANTO QUEREMOS»
Mientras, las jugadoras, también en su página de Facebook, han agradecido el trato que recibieron por parte del club local, el Fuensalida, «sus jugadoras, entrenadores y público asistente, quienes se solidarizaron con la situación y apoyaron la decisión que tuvimos. Demostraron ser un club amigo y señor. Nosotras no dejaremos de respetar el deporte que tanto queremos y por el que peleamos día a día. Seguiremos haciéndolo a pesar de que algunas personas que también lo practican no tengan nuestra misma pasión».
Y afirman que han sacado a la luz estos hechos «porque dañan al espíritu deportivo». Dejando claro que, además, ellas están en contra «de los reproches arbitrales, defendemos al colegiado como a un deportista más y entendemos que pueda estar más o menos acertado en sus decisiones, al igual que las propias jugadoras, cuerpo técnico… Como cualquier hijo de vecino».
Pero hay situaciones lamentables, como la que vivieron, que no quieren dejar pasar.