La Defensora del Pueblo ha reconocido que el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ha adoptado las medidas necesarias para dar respuesta a las recomendaciones que hizo hace un año en el informe «Las urgencias hospitalarias en el Sistema Nacional de Salud: derechos y garantías de los pacientes».
En un reciente informe remitido al Sescam, tras la documentación enviada por sus actuales gestores sanitarios, la Defensora del Pueblo ha paralizado las actuaciones iniciadas ante este servicio de salud al constatar que «se han programado diferentes acciones para dar respuesta» a sus recomendaciones, señala una nota de la Junta.
Ha tenido en cuenta, en su informe, sobre la mejor situación y funcionamiento de los servicios de urgencias hospitalarias, la puesta en marcha por la Consejería de Sanidad del Plan Dignifica y la Red de Expertos y Profesionales de Urgencias, cuyo primer objetivo era «velar por la calidad, la seguridad y la intimidad de los pacientes, acompañantes y profesionales».
Con el plan, creado hace cinco meses, «existe una monitorización de ubicación de pacientes en todos los Servicios de Urgencias Hospitalarios y de los tiempos de espera, y se está garantizando que ningún paciente espere más de 12 horas en Urgencias para asignarle una cama, además de vigilar que los espacios que ocupan estos pacientes sean los adecuados y por el tiempo recomendado».
Ha ampliado la nota que el Plan Dignifica «ha supuesto que ningún paciente espere una cama de ingreso más de 24 horas y que la ocupación de espacios de urgencias nunca supere el 80 por 100, además de garantizar la intimidad de los pacientes, habiéndose reducido el tiempo de espera medio hasta el ingreso en planta desde que se solicita a seis horas» cuando en la región, ha reconocido, «comenzaba a ser habitual en los últimos años esperas de 72 horas».
Para ello, ha aseverado, «desde este verano se han aumentado los recursos humanos contratando más profesionales y reforzando en numerosas ocasiones las unidades de hospitalización con el fin de ofrecer siempre una cama libre al servicio de urgencias».
Respecto a la actuación en estas recién pasadas Navidades, ha explicado que «toda la red de camas hospitalarias de la región ha permanecido habilitada y a disposición de los profesionales sanitarios para ser utilizada en función de su necesidad».
Además, «en todos los hospitales de la comunidad la actividad asistencial en el ámbito de la hospitalización se ha mantenido y se han estado dando altas diariamente, incluidos los días festivos».
«Esto ha permitido liberar camas de aquellos pacientes que por indicación médica ya no precisaban ingreso y, por lo tanto, disponer de ellas para nuevos pacientes», ha subrayado.
En la nota se precisa que «la mayor presión asistencial» se ha registrado en el «Virgen de la Salud» de Toledo, en cuyo servicio de Urgencias se han atendido, entre el 28 de diciembre y el 3 de enero, 3.309 pacientes «frente al máximo pico de la temporada anterior que fue de 3.196 pacientes y de la de hace dos años, con 3.174».
Además, la activación del ‘»Protocolo de Alta Frecuentación» ha supuesto que el pico máximo de pacientes pendientes de cama se situara en la última semana del año en 276, frente a los 354 de la campaña anterior y los 281 de la de hace dos años.
Con «un mayor pico de frecuentación en las Urgencias del Hospital de Toledo, el número semanal de pacientes pendientes de cama ha sido significativamente inferior» y que, ha razonado, «ha sido posible gracias a la programación realizada previa al periodo navideño y que ha contemplado la apertura progresiva de un total de 59 camas en los tres hospitales de la ciudad».