Acompañada por el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo; la consejera de Fomento, Elena de la Cruz, anunciaba que la Junta va a recurrir los planes hidrológicos que ha aprobado el Gobierno de España, concretamente los que afectan al Tajo, Júcar, Segura y Guadiana; y aseguraba que no descartan acudir a Europa para buscar protección en esta materia. Una rueda de prensa donde se ha indicado que, tal y como están los embalses de cabecera y como establece la ley, ya no se pueden aprobar nuevos trasvases en el Tajo.
Elena de la Cruz y Francisco Martínez Arroyo.
La consejera de Fomento de Castilla-La Mancha, Elena de la Cruz, tras anunciar en rueda de prensa que la Junta va a recurrir el decreto que aprueba los planes hidrológicos que afectan al Tajo, Segura, Júcar y Guadiana; ha asegurado a la prensa que el Gobierno central «no puede aprobar ningún trasvase» más en la cabecera del Tajo hacia el Segura.
De la Cruz insistía: «ahora mismo no se puede trasvasar, afortunadamente» y explicaba la razón. Desde el 1 de enero, por ley, no se puede derivar agua si los embalses de cabecera están por debajo de 336 hectómetros cúbicos. En estos momentos, se encuentran en 314,59 hectómetros, es decir, al 12,79 por 100 de su capacidad. Por tanto, «ahora mismo no se puede trasvasar agua». Eso sí, recordaba de la Cruz, «han estado haciéndolo de forma permanente desde julio».
SE APRUEBAN TARDE Y SIN CONSENSO
En cuanto a los planes hidrológicos, la consejera señalaba que aún siguen sin entender la razón que ha llevado al Gobierno central ha aprobarlos en enero cuando, tanto la ministra Isabel García Tejerina como la Directiva Marco del Agua, se establecía que se debía hacer antes de finales de 2015. A ello se suma que «se han aprobado con total y absoluta falta de consenso», destacaba de la Cruz, quien señalaba que lo van a recurrir en cuanto se publique en el Boletín Oficial del Estado y, para ello, dispondrán de dos meses.
LAS ALEGACIONES
De forma general, los planes aprobados «no tienen en cuenta la preferencia de la cuenca cedente, no se garantizan los caudales ecológicos lo que provoca que el río no mantenga las condiciones ambientales suficientes, concretamente en el Tajo no se tiene en cuenta el trasvase como agente externo, a lo que se suma que existe una escasa inversión de recursos públicos en los tramos de ríos que afectan a Castilla-La Mancha».
LA AGRICULTURA, «PARA QUE TENGA FUTURO, TIENE QUE TENER ACCESO AL AGUA»
Planes que también tienen su repercusión en la agricultura. En este sentido, el consejero destacaba que para que el sector tenga futuro «tiene que tener acceso al agua» y destacaba que en el caso de los planes del «Guadiana, Júcar y Segura no se tiene en cuenta ni los intereses ni los derechos de los agricultores». De hecho, recordaba el consejero que hay 2.000 agricultores profesionales que llevan desde 2011 esperando una solución para sus pozos.
«Tampoco ofrece soluciones al centro de intercambio de derechos del agua», explicaba el consejero, quien indicaba que «en el Júcar vuelven a incluirse las cuencas de Valencia, con lo que el movimiento de agua a otras cuencas no se considera trasvase. El agua que llega a Valencia es agua que tiene que venir de otras cuencas, no debe incluirlas en las del Júcar, porque esto hace que Castilla-La Mancha tenga menos representación que la que debe tener».
PEDIR AYUDA A EUROPA
La primera medida que adoptará el Gobierno castellanomanchego será recurrir estos planes en cuanto se publiquen. En segundo lugar, están estudiando acciones a nivel europeo porque «sabemos que se está vulnerando los derechos de Castilla-La Mancha», destacaba de la Cruz, quien aseguraba que «se está esquilmando los ríos». De ahí que sentenciase que «lo vamos a luchar donde haga falta«.