El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha abogado por el «diálogo» y el «consenso» con el PP en cuestiones constitucionales, pero ha opinado que una «cuestión diferente es el Gobierno» y ha apostado por que el PSOE intente formar gobierno sino lo consigue el PP.
«Ese intento tiene que tener sus límites, tiene que tener sus condiciones», ha advertido, no obstante, García-Page en un desayuno informativo celebrado en Albacete, en el que se ha mostrado «optimista» sobre llegar a un posible acuerdo con Podemos, aunque ha subrayado: «No vamos a aceptar en ningún caso la hoja de ruta independentista y si viene de Podemos, tampoco».
Del mismo modo, ha afirmado que el PSOE no va a apoyar un Gobierno del PP porque, «además de defender la ley, tiene una política económica concreta muy perjudicial para los españoles», ha argumentado.
Y ha planteado la cuestión «al revés», con lo que ha reclamado al PP que si es investido presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, los ‘populares’ manifiesten «el mismo apoyo» al PSOE «a la hora de defender el Estado de Derecho».
«Cabe en España la posibilidad de un Gobierno apoyado desde la oposición por Rajoy, pero que permita una política económica y social distinta», ha afirmado el presidente castellanomanchego.
García-Page ha opinado que «en este momento hay gente que está planteando cómo salir de la investidura», pero ha opinado que el problema «no está solo en pasar el trance de elegir presidente del Gobierno» sino de «intentar unas bases de consenso básicos» para dar «certidumbre a la legislatura».
A su juicio, «hay independentistas a los que les gustaría tener un gobierno lo más débil posible y lo más condicionado por ellos», pero ha advertido de que «el Gobierno que salga de este parlamento, tiene que estar libre de ultimátum» y «de hipotecas independentistas».
A este respecto, ha añadido que el Gobierno central «tendrá que abordar un debate frente al desafío independentista catalán» que, a su juicio, habrá que hacer «con las dos manos, con la derecha y con la izquierda» y «hacerlo claramente sin ambigüedad».
«Lo que hay que tener muy claro es que si se trata de decidir sobre España decidimos todos y eso no es negociable», ha aseverado.
García-Page ha dado «la enhorabuena en lo personal» al presidente electo de la Generalitat, Carles Puigdemont, pero ha advertido de que «el debate que se plantea en Cataluña no es independencia sí o no, es respeto a las reglas democráticas sí o respeto no».
Para el presiente regional, «nunca como ahora» los que defienden la igualdad tienen «que defender la unidad» porque «quien amenaza la unidad lo hace sobre la base de que no quiere la igualdad», pues detrás del «planteamiento de separatismo independiente hay un ataque al concepto de igualdad de oportunidades entre todos los españoles», ha opinado.
Por otra parte, ha considerado que el pacto de investidura firmado entre su partido y Podemos en Castilla-La Mancha es «tan razonable» que le gustaría que fuese un ejemplo a nivel nacional, pues se marca una agenda política, económica y social que, según ha dicho, quieren los ciudadanos y «sin ningún tipo de amenaza a la soberanía nacional española».