La agencia de calificación crediticia Fitch ha ratificado la nota de la deuda a largo plazo de Castilla-La Mancha en BBB- con perspectiva estable, con un perfil económico más débil que España, con un PIB per cápita equivalente al 80 por ciento de la media nacional.
En un comunicado, la agencia ha explicado que la calificación de Castilla-La Mancha se basa en una serie de factores que contribuyen a la mejora de la liquidez de la región y la reducción de la probabilidad de impago.
Entre estos factores, Fitch incluye la ley de estabilidad presupuestaria y la reciente ley de control de la deuda comercial; la prioridad del servicio de la deuda por la ley según el artículo 135 de la Constitución Española; y el acceso a los mecanismos de liquidez del Estado, como el Fondo Regional de Liquidez (FLA) y el Fondo de Facilidad Financiera (FFF).
Esta agencia de calificación también ha valorado que Castilla-la Mancha ha recibido, a través de los mecanismos de liquidez del Estado, «un fuerte apoyo del Gobierno central».
Fitcha también ha analizado el escenario político de la región y señala que las elecciones regionales celebradas en mayo 2015 supusieron el regreso del PSOE -un partido que define como centro-izquierda- al Gobierno regional, con «un gobierno minoritario».
En esta línea, ha apuntado que el presupuesto de 2016 aún no ha sido elaborado, pero ha indicado que se espera que aumente el gasto social, manteniendo los objetivos financieros establecidos por el Ministerio de Hacienda y Administración Pública (MinHap).
Por ello, ha adelantado que Fitch evaluará los cambios en las políticas fiscales y su impacto en los resultados financieros.
Por otro lado, Fitch ha indicado que, según los datos provisionales, Castilla-La Mancha ha incumplido el déficit del 0,7 por ciento fijado para 2015, si bien ha señalado que se situará por debajo del 1,76 por ciento de 2014 y atribuye dicha reducción del déficit al aumento de las aportaciones del sistema de financiación, a la reducción, en 200 millones de euros, de los gastos por intereses en contra del presupuesto, y a la contención del gasto operativo.
Según Fitch, Castilla-La Mancha ha experimentado un crecimiento del PIB en 2015 del 2 por ciento, ligeramente por debajo de la tasa nacional, al tiempo que valora que la tasa de desempleo se ha reducido al 24,7 por ciento en el tercer trimestre del año, frente al 28,5 por ciento de finales de 2014.
Esta agencia de calificación también señala, como aspecto positivo, que Castilla-La Mancha tiene una red de transporte e infraestructuras desarrollada que, unido a que el suelo es más barato, puede atraer a nuevos negocios o la reubicación de la zona de Madrid.
De cara al futuro, Fitch asume que el Estado va a seguir prestando apoyo a las regiones españolas a medio plazo y advierte de que revisará a la baja calificación si se cancelan las medidas de apoyo del Estado o si existe deterioro en la capacidad del gobierno central y la voluntad de seguir prestando apoyo extraordinario a las regiones.