La Consejería de Sanidad ha ampliado la campaña regional de vacunación frente a la gripe hasta el próximo 29 de febrero, debido a que el virus no ha mostrado todavía una actividad significativa.
Sanidad ha informado hoy de que con esta medida se busca favorecer la protección de las personas pertenecientes a los grupos de riesgo sanitario y social frente a la gripe, y lo hace dado que, por el momento, la vigilancia epidemiológica de la circulación del virus y de los casos declarados en Castilla-La Mancha no muestra todavía una actividad significativa.
A ello se une el hecho de que en lo que va de invierno se han registrado temperaturas más altas de lo habitual, lo que permite desplazar el límite de la actual campaña al próximo 29 de febrero y conseguir unas mejores tasas de cobertura vacunal entre la población y de protección frente al virus cuando este alcance el umbral epidemiológico.
La Consejería de Sanidad, a través de los profesionales del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha administrado desde el pasado 15 de octubre hasta el 14 de enero un total de 310.444 dosis de la vacuna contra la gripe.
En la provincia de Albacete se han administrado 73.396 dosis de vacuna de la gripe, en Ciudad Real 94.361 dosis, en la provincia de Toledo han sido 81.275, en Guadalajara 32.212 y en la provincia de Cuenca, 29.200.
Sanidad ha destacado el incremento de la cobertura vacunal que se ha producido en la población mayor de 65 años, que en lo que va de campaña se sitúa en el 58,9 por 100, más de dos puntos por encima del cierre de la campaña anterior.
Dentro de este grupo poblacional se han administrado un total de 216.537 vacunas, 3.828 vacunas más que en toda la campaña de vacunación del año anterior.
La Consejería ha recordado que las vacunas son una de las principales medidas sanitarias preventivas, ya que no sólo protegen individualmente sino que reducen la circulación de los virus, algo que en el caso de la gripe tiene una gran importancia sanitaria al evitar complicaciones potencialmente graves en pacientes con patologías previas y, desde el punto de vista estructural, reducen la demanda asistencial en periodos en los que es más elevada.
La población diana a la que se han destinado las dosis son, entre otros, los mayores de 65 años, adultos y niños con procesos crónicos, en tratamiento u hospitalización durante el año anterior por diabetes, insuficiencia renal, anemias o inmunosupresión; niños y adolescentes en tratamiento prolongado con aspirina; y embarazadas.
También, trabajadores de servicios públicos asistenciales, fuerzas de seguridad del Estado, protección civil, bomberos, personal de emergencias y trabajadores de centros de internamiento.
Asimismo, se aconseja la vacunación a todas aquellas personas que puedan transmitir la gripe a quienes tienen riesgo de presentar complicaciones: trabajadores de centros sanitarios, residencias de mayores y de otros servicios sociales, cuidadores domiciliarios y otros convivientes y viajeros internacionales y trabajadores que por su ocupación puedan estar en contacto con aves sospechosas de gripe aviar.