Están cansados de una situación que genera numerosas protestas de los vecinos, como es que los propietarios de los perros no retiren las heces de sus mascotas en las calles de la ciudad. De ahí que el Ayuntamiento de Guadalajara haya puesto en marcha una campaña a través de la cual localizará y sancionará a los vecinos que no las recojan a través del ADN de las mascotas.
Lo han anunciado hoy Encarnación Jiménez, teniente de alcalde; y Julio Establés, jefe de la Policía Local. Se implantará una base de datos genéticos de los perros de la ciudad, para lo cual se convocará a sus propietarios para realizar una toma de muestra o saliva o pelo de los animales.
A partir de ese momento, todos los efectivos de la Policía Local, incluidos los de paisano, «velarán porque exista un comportamiento adecuado y responsable de los propietarios».
La base de datos permitirá identificar y multar a los dueños que incumplan su obligación de recoger las heces que sus canes depositan en la calle y también permitirá investigar casos de maltrato animal. Y es que en la actualidad la Policía Local solo puede multar a los dueños si son sorprendidos in fraganti alejándose del lugar sin recoger los excrementos y aunque se realizan inspecciones es muy difícil detectar las infracciones.
Por lo que la base de datos genéticos facilitará la tarea y permitirá tomar muestras a la empresa adjudicataria de la limpieza. Será realizada por un laboratorio de referencia y se cotejará con el mapa de la base de datos. En caso de coincidir, se abrirá un expedientes sancionador al dueño del perro identificado, quien deberá pagar la multa correspondiente, con un máximo de 250 euros, y el coste del procedimiento de la toma de muestras.