Efectos incautados por la Policía.
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización cuyos miembros se dedicaban a asaltar todo tipo de establecimientos comerciales en la provincia de Guadalajara. Los detenidos elegían principalmente locales que tuvieran máquinas recreativas y expendedoras para apoderarse del efectivo y otros objetos de valor a los que dar salida rápidamente. Actuaban siempre de noche y forzando las puertas de los diferentes comercios con diferentes métodos, utilizando incluso tapas del alcantarillado público. Se han detenido a 10 personas que formaban un grupo itinerante al que se atribuye hasta el momento la comisión de 50 robos. Se han realizado cuatro registros en los que se han recuperado diversos efectos procedentes de sus actividades ilícitas.
Tras instruirse las diligencias oportunas y relacionar la similitud entre los distintos golpes, comenzó una investigación policial. Los autores, que actuaban siempre en horas nocturnas, elegían con especial meticulosidad los locales que iban a saquear, buscando sobre todo que tuvieran máquinas recreativas y expendedoras de las que poder sustraer el dinero y otros objetos de valor sin dejar rastro. Para acceder a los establecimientos rompían cristales o forzaban las puertas de entrada. Una vez que tenían el botín, huían dejando el menor rastro posible a pie o en un vehículo que aparcaban en las proximidades al lugar de comisión del delito.
Según informa la Policía en nota de prensa, los agentes realizaron las pesquisas con especial dificultad ya que los miembros de la organización no sólo estaban sumamente organizados, sino que además adoptaban multitud de medidas de seguridad y contravigilancias. Así mismo, tenían una estructura jerárquica claramente definida con un reparto de tareas entre sus miembros.
El operativo ha culminado con la detención de 10 personas, de nacionalidad rumana, las cuales cuentan con antecedentes policiales por diversos robos con fuerza y robos de vehículos en varios puntos de España. El principal investigado en esta operación policial utilizaba una identidad falsa y tenía en vigor una orden de detención por Italia para cumplir una condena de cuatro años y nueve meses de prisión por un delito de robo. Por ello, se solicitó el auxilio de las Agregadurías de Interior del Reino de España en Italia y Rumanía.
Finalmente, los policías llevaron a cabo cuatro registros en diferentes domicilios de Guadalajara en los que hallaron gran número de pruebas e indicios entre los efectos intervenidos, como herramientas para cometer robos, dos pistolas simuladas, varios teléfonos móviles, seis ordenadores portátiles, grandes cantidades de dinero en efectivo y diversos efectos procedentes de los robos. A los arrestados se les considera responsables de más de 50 robos con fuerza en locales comerciales.
Las investigaciones realizadas a raíz de los robos cometidos en Guadalajara y su entorno indicaban que los autores podrían formar parte de un grupo itinerante con gran experiencia que estaba operando en la zona. La actividad delincuencial principal de estos denominados grupos itinerantes es la comisión de los delitos contra la propiedad, estando especializados en robos con fuerza en viviendas (habitadas pero generalmente sin moradores), en naves industriales y en todo tipo de establecimientos.