Pese a la lluvia, los 400 candidatos a la cuarta temporada del programa de cocina MasterChef aguantaron estoicamente para emplatar y ser valorados por 30 expertos culinarios de la Escuela de Hostelería de Toledo y la Escuela Superior de Gastronomía y Hostelería de la capital regional. Es la primera fase para ser finalmente uno de los 15 elegidos. ¡Suerte!
Así estaba el patio de la Academia de Intantería de Toledo. Unas 400 personas aspiraban a ser concursantes de la cuarta edición del programa de cocina MasterChef, que emite Televisión Española. Acompañados por familiares y amigos, soportando pacientemente las inclemencias del tiempo (no hacía especialmente frío, pero la lluvia sorprendió a primera hora y acomapañaba a cada momento) y con sus platos preparados para comenzar el casting.
De casa llevaban todo listo porque en directo tendrían 20 minutos para emplatar y presentar sus propuestas lo mejor posible. De esta primera fase solo pasaran 40 en Toledo (ya se han hecho casting en Sevilla, Valencia, Barcelona y Bilbao) y, aunque son conscientes de que hay mucha gente, «¡es mi sueño, así aquí estamos«, comentaba Silvia, una madrileña trabajadora de Metro que hace una semana se enteró de que era una de las elegidas para el casting en Toledo. Ahora reconoce sentirse nerviosa, pese a estar acompañada por su madre, su tía y una amiga de la familia. «Que la llamaran fue un sorpresón -reconoce su madre que, desde el público, no paraba de mandarle muestras de ánimo-, primero mandó un vídeo (presentó arroz con bogavante)» y ahora está en Toledo con una ensalada de aguacate, tomate, salmón y fondo de salmorejo.
La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, junto a la presentadora del programa, Eva González; y los miembros del jurado: Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz.
Platos muy diferentes y también de otros países. Es el caso de Julen, Alejandro y Andreína Veliz, son de Venezuela pero viven en Madrid. «Yo llevo nueve meses acá», señalaba Adreína, modelo y presentadora venezolana, quien explicaba que «lo primero que he hecho ha sido la portada de Interviú» y ahora llega al casting de Master Chef con sus langostinos en salsa de coco sobre puré de boniato.
De Venezuela también estará presente «una polvorosa de pollo», realizado por Alejandro; a lo que se suma la propuesta de Julen: «unos raviolis de carabineros, gambón, espinacas y ricotas».
¡Rico, rico!
Platos que estaban empaquetados hasta que el jurado diese la orden de empezar. Nervios que se camuflan con aplausos, risas y vítores cuando aparece Eva González, la presentadora, acompañada por el jurado: Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz.
Antes de empezar el casting, avisan de que será grabado y se podrá ver en el primer programa de la nueva temporada. Así que, «la jornada será intensa», advierte una voz en off al público y a los candidatos.
Miriam es dieñadora gráfica y «le gusta mucho cocinar«. Sus amigos: Álvaro, María, Rubén, Isa y Víctor la han acompañado y (la grabación comienza cuando la lluvia da un respiro, a eso de las 10.15 aproximadamente) llevan desde las 8.30 esperando a que todo comience.»¡Lo que mejor se le da es la repostería!», aseguran confensando que están encantados con sus postres.
Eva González comienza dando la bienvenida a todos y felicitando a los participantes porque han sido elegidos entre ¡20.000 solicitudes! Dato que arranca un gran aplauso y, ahora sí, comienza el casting.
Juanjo es vecino de La Roda (Albacete) y es la primera vez que se presenta a este casting que espera pasar con pollo relleno con beicon y champiñones y arroz negro. También de Castilla-La Mancha llega Teresa, concretamente de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), odontóloga de profesión, espera conquistar al jurado.
«Quiero que me enamoréis», les dice el toledano Pepe Rodríguez Rey, porque ellos buscan «aspirantes atrevidos que puedan aguantar la presión, que sean valientes, con ganas de aprender…», pide Jordi Cruz, y «que sepan transmitir belleza en sus platos», destaca Samantha Vallejo-Nágera.
El jurado, en un momento que atiende a los medios de comunicación, muestra su ilusión y ganas de comenzar la que es una temporada con récord de solicitudes. «Si cabe el nivel de exigencia es cada vez más alto», afirmaba Eva González que, pese a presentar ya la cuarta edición, reconocía sentirse nerviosa.
Master Chef no termina cuando el programa acaba, advierten, y recomiendan que nadie se pierda la próxima temporada porque se mostrará cómo les ha cambiado la vida a los participantes anteriores.