El consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, calcula que el proyecto de presupuestos de la Junta para 2016 estará aprobado definitivamente en la primera quincena de abril y recalca que supone «la primera anualidad de un programa ambicioso de recuperación económica y social».
Ruiz Molina se pronuncia así en una entrevista con la Agencia Efe, en la que desvela que la negociación del presupuesto con Podemos ha conllevado «reuniones de todo tipo» durante meses y anima al PP a apoyar estas cuentas porque recogen, según afirma, la rebaja de la presión fiscal que solicitaban los ‘populares’.
Preguntado por si este presupuesto supone el fin de «los recortes», el consejero responde que «ya no se pueden hacer más porque se ha encargado de ello el PP» y defiende que el objetivo del actual Ejecutivo regional es «empezar a recuperar todos los derechos que los ciudadanos han perdido en relación con el estado de bienestar, con la sanidad, la educación y los servicios sociales».
«Vamos a trabajar en recuperar los derechos sociales perdidos por los ciudadanos y, al mismo tiempo, establecer un conjunto de instrumentos que faciliten el crecimiento económico mediante la inversión empresarial y, por lo tanto, la creación de empleo», expone el consejero, quien apunta que su proyecto es a cuatro años.
RETRASO POR UNA SITUACIÓN «EXTRAORDINARIA»
El consejero admite que existe retraso respecto a la presentación del proyecto de presupuestos, pero justifica que está provocado por una situación «extraordinaria» como es el cambio del color político del Gobierno, y recuerda que en la pasada legislatura el PP aprobó su primer presupuesto en julio.
Ruiz Molina destaca que han sido «técnicamente más rápidos que el PP, que critica el retraso cuando ellos mismos lo hicieron hace cuatro años» y, además, critica que el último presupuesto del anterior Ejecutivo que encontró al llegar a la Consejería «no reflejaba, ni por el lado de los ingresos ni por el lado del gasto, la realidad financiera de la Administración».
Unos hechos que, según apunta, han llevado al nuevo Gobierno a «ir tapando agujeros que había dejado el PP, fundamentalmente, por no actuar con la solvencia técnica con la que debería haberlo hecho».
NEGOCIACIÓN CON PODEMOS
Sobre cómo se ha desarrollado el proceso de negociación del presupuesto con Podemos, Ruiz Molina valora que se han puesto de acuerdo en la necesidad de priorizar el gasto social y en que «hay que ayudar a los empresarios y hay que incrementar la inversión empresarial».
«Con Podemos hemos hablado más de filosofía que de cifras concretas», afirma el consejero, quien apunta que con la formación morada -con la que han llegado a un acuerdo para la tramitación y, previsible, aprobación del presupuesto- han mantenido «reuniones físicas en la Consejería, reuniones en las Cortes e intercambio de correos electrónicos» durante meses.
Ruiz Molina opina que la situación política nacional no condiciona los acuerdos entre el Gobierno castellanomanchego y Podemos y, además, añade que «hay muchas áreas que necesitan legislación del Estado que no se van a modificar» en Castilla-La Mancha porque no tienen esa competencia.
También señala que Podemos «tiene la posibilidad de presentar enmiendas parciales» que se discutirán a lo largo de la tramitación parlamentaria.
MODIFICACIÓN DEL IRPF
No obstante, descarta realizar este año una modificación del tramo autonómico del IRPF, incluida en el acuerdo de investidura con Podemos, y aboga por esperar a que tenga lugar una reforma fiscal «en profundidad» a nivel nacional, lo que confía que se logre con un Gobierno del PSOE.
«Nosotros tenemos muy limitadas las capacidades en el IRPF y lo que podemos tocar es la tarifa y subir o bajar la tarifa limita poco si lo que queremos es un impuesto progresivo y que verdaderamente atienda a la capacidad económica de quien tiene que pagarlo», reflexiona.
Por otra parte, rechaza que las modificaciones previstas en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones vayan a provocar una fuga de capitales y argumenta que «el efecto frontera» se da con otros tributos como el Impuesto sobre el Patrimonio.
Preguntado por la situación de la deuda de la comunidad, Ruiz Molina apunta que en 2016 vence una por 1.500 millones de euros y, teniendo en cuenta que el déficit permitido es del 0,3 % del PIB, la comunidad va «a pedir prestado 1.726».
En total, señala que la deuda es de 13.000 millones de euros y advierte que «es el doble de la que había en 2011».