«Es un bochorno y da vergüenza ajena tener un delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha de estas características; es el delegado de menor nivel que ha tenido la Delegación del Gobierno».
Lo ha afirmado hoy el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, después de las palabras que el delegado del Gobierno en CLM, José Julián Gregorio, dijo ayer sobre la pretensión del Gobierno de España de revisar la bajada del horario laboral de los funcionarios de la Junta de las 37,5 horas que impuso Cospedal a las 35 que ha puesto Page.
Gregorio afirmó que nadie había hablado de recurrir el horario y que en realidad era una filtración interesada del Gobierno de Page, cuando en realidad el Estado sí ha reclamado que se vuelva a la jornada de 37,5 horas, como consta en el documento que remitieron a la Junta de Comunidades y del que les informó encastillalamancha.es.
Ruiz Molina ha afirmado que Gregorio «estaba bastante despistado, veo que no está informado y que no conoce el funcionamiento de la administración, por lo que deja mucho que desear. En realidad fue un circo lo que vimos ayer, entre lo que decía el delegado del Gobierno y uno de los portavoces del PP, podría dar risa, pero estamos hablando de los derechos de los trabajadores, por lo que da pena. Lo más honroso es que dijera que no tenía información y que se iba a informar. O mintió y estaba perfectamente documentado».
El consejero ha anunciado también que ayer mismo «se nos comunicó la necesidad de firmar un acuerdo de la Comisión entre el Estado y la comunidad autónoma para resolver unas discrepancias que afectan a más de 68.000 trabajadores de Castilla-La Mancha». Por lo que, ha finalizado, «es posible que nos convoquen de forma inmediata a la reunión».