La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Castilla-La Mancha ha denunciado la amenaza de la industria láctea Lactalis, que a partir del 1 de marzo prevé dejar de recoger en torno a 20.000 litros de leche diarios que producen los ganaderos de Toledo.
El secretario general de UPA en Castilla-La Mancha, Julián Morcillo, ha señalado en una rueda de prensa en Talavera de la Reina que eso afectaría a alrededor de una treintena de profesionales del sector de la provincia toledana.
Ha recordado que la organización ya denunció hace tiempo la situación a la que se verían abocados los ganaderos con la última reforma de la Política Agraria Común (PAC) y la desaparición de la cuota láctea.
En su opinión, «la liberalización del sector tendría consecuencias nefastas, especialmente para los productores españoles, tal y como se está poniendo de manifiesto».
A esto hay que sumar las «políticas de acoso y derribo a los productores» que, a su juicio, están llevando a cabo los grandes operadores con sus prácticas comerciales, las cuales están «banalizando el producto y tirando el precio de la leche», que ha llegado a caer hasta los 18 céntimos el litro.
También ha señalado que de las alrededor de 290 explotaciones que hay en Castilla-La Mancha, la comarca de Talavera concentra en torno al 80 por 100 de la producción y que esta decisión afectaría a los ganaderos de Torralba de Oropesa, Castillo de Bayuela, Cervera de los Montes, Alcañizo, Navamorcuende, Almendral de la Cañada y La Iglesuela, además de a los profesionales de Almorox, Nombela, Lominchar y Los Yébenes.
«NO PUEDE SER QUE EL PRECIO DEL AGUA SEA MAYOR QUE EL DE LA LECHE»
Para el secretario general de UPA, «no puede ser que el precio del agua sea mayor que el de la leche», ya que la primera se recoge de los manantiales y la segunda tiene unos costes de producción para los ganaderos, que tienen que echar de comer a sus animales.
Desde la organización han asegurado no entender la actitud de esta empresa que recoge más de un millón de litros de leche diarios, que «tradicionalmente» ha llevado a cabo esta recogida en la zona y que ahora argumenta que las explotaciones están «mal ubicadas» y prefiere realizar esta labor en lugares donde las explotaciones están «más concentradas».
Por ello, han pedido a Lactalis «responsabilidad» y que reconsidere su postura «para no dejar en la estacada» a los profesionales de la provincia porque, de lo contrario, muchos se verán obligados al abandono.
Morcillo ha afirmado también que desde UPA están en conversaciones con la empresa, así como con la Consejería de Agricultura y el Ministerio, y que en los próximos días esperan obtener el compromiso «de que ningún litro de leche se quede sin recoger».