Cachorros reventados a botellazos, un perro calcinado, corderitos en la basura y la cabeza amputada de un ciervo…
Y el Partido Animalista, Pacma, se ha hartado de lo que ha sucedido en las últimas semanas en Puertollano (Ciudad Real), «que se ha convertido en el corredor de la muerte para todo tipo de animales. La gran pregunta que todo el mundo se hace es: ¿Será un psicópata el culpable de todos estos hechos? ¿O será que la sociedad puertollanense tiene algo contra los animales? ¿Qué más debe ocurrir en Puertollano para que se tomen cartas en el asunto?».
Y recuerda los casos que se han conocido últimamente:
El primero, el de los tres cachorros matados a botellazos, «mostraban signos evidentes de violencia y se encontraban rodeados de fragmentos de vidrio característicos de las botellas de cerveza. Policía y Guardia Civil no consideraron que hubiera indicios de delito y avisaron a a empresa municipal de limpieza para que retirara los cuerpos».
El segundo, ocho días después, el 9 de febrero, cuando otro vecino se encontró el cadáver de un perro calcinado pero sin chip.
El tercero, cuando la Policía Local encontró dos corderitos recién nacidos en un contenedor y con el cordón umbilical colgando. Dos voluntarias de la protectora «Huellas» rescataron a los animales e intentaron darles calor con algunas mantas. Tras ser trasladados a una clínica veterinaria, tuvieron que ser sacrificados porque uno tenía el cuello desgarrado y el otro un edema pulmonar.
Y el cuarto y más reciente, «la aparición de la cabeza de un ciervo semienterrada en la ribera de un río de Puertollano. Aún no se ha podido confirmar si el animal fue enterrado vivo o, si por el contrario, fue enterrado una vez que se le había dado muerte».
Por todo ello, el Pacma ha convocado una concentración el sábado 27 de febrero, a las 11.30 horas, en la Plaza Mayor de Ciudad Real «en repulsa de los continuados casos de maltrato animal acontecidos en Puertollano durante las últimas dos semanas. Y se exigirá a las autoridades locales y regionales una mayor dedicación e implicación para que se persiga a los culpables de los delitos contra los animales recogidos en el Código Penal, en lugar de tenerse como delitos de segunda».