El borrador de la nueva ley de bienestar, protección y defensa de los animales de Castilla-La Mancha recoge la prohibición de animales de la fauna silvestre en circos, aunque plantea su entrada en vigor el 1 de enero de 2020 con el fin de permitir adaptarse al sector.
El borrador de la futura ley, al que ha tenido acceso la Agencia Efe, contempla el uso de animales salvajes en circos como una infracción grave, que conllevará una sanción de entre 601 y 6.000 euros.
Además de la prohibición del uso de animales salvajes en circos, el texto propone otras como la organización y participación del tiro al pichón, el empleo de animales atados en atracciones mecánicas o exhibir a los animales de compañía en escaparates que estén en vías y accesos públicos.
También plantea prohibir la venta de animales a menores de dieciséis años o utilizar los animales de compañía como objetos de embargo.
El texto elaborado por la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha actualiza la normativa vigente desde el año 1990 y fija sanciones por cometer infracciones muy graves hasta diez veces superiores que la ley anterior, multas que pueden llegar a 60.000 euros por matar animales.
El borrador ha sido entregado a los grupos parlamentarios del PSOE y Podemos, así como a diversas asociaciones para su estudio, antes de su aprobación por parte del Gobierno regional y su trámite en el Parlamento autonómico.
En España, hasta el momento 250 municipios han regulado en contra de la utilización de animales salvajes en circos, entre los que destacan los ayuntamientos de Vitoria y Albacete.
En Castilla-La Mancha, el primer municipio en hacerlo fue Caudete (Albacete), mientras que el pleno del Ayuntamiento de Albacete acordó el pasado 28 de enero, con el voto en contra del equipo de Gobierno del Partido Popular, declarar a la ciudad como «libre de circos con animales».
El pasado jueves también se trató este asunto en el pleno del Ayuntamiento de Toledo, donde los concejales del PSOE votaron en contra de la moción de su socio de gobierno -Ganemos- que pretendía declarar a esta ciudad «libre de circos y atracciones con animales», por considerar que la propuesta planteaba «numerosas dudas» sobre los espectáculos a los que podría afectar.