Los trabajadores de Bormioli Rocco, en Guadalajara) han decidido convocar tres días de paros por el incumplimiento de la empresa de los acuerdos firmados en marzo de 2015, entre los que se incluía la información de sanciones o despidos a trabajadores.
Los paros, iniciados hoy, se sucederán los días 27 y 29 y serán de dos horas en cada turno: de 6:00 a 8:00 horas en el turno de mañana, de 14:00 a 16.00 horas en el de tarde y de 22:00 a 24:00 horas en de noche.
Según ha explicado a Efe David Sánchez, miembro del comité de empresa, estos acuerdos sirvieron para la desconvocatoria de huelga en aquella ocasión, tras meses de conflicto por diversas asuntos como la seguridad laboral.
La empresa, en diferentes momentos, ha reconocido el incumplimiento del punto que ha llevado al comité a convocar estos nuevos parones, según Sánchez, si bien el motivo esencial que han incumplido, «y que para nosotros es muy importante», es el referido a la comunicación y mediación en el caso de sanciones y despidos.
«Se acordó que cuando se fuese a sancionar o despedir a un compañero previamente informase al comité de empresa para poder mediar y resolver el conflicto para que el despido fuese la última solución», ha señalado Sánchez, quien ha confirmado que hace 15 días se despidió a un trabajador sin previo aviso.
«La empresa nos ha dicho que sabe que no cumplieron (el acuerdo) y que no lo va a cumplir», ha concretado Sánchez, quien ha añadido que «nuestra intención es poder desconvocar los paros y esperamos que la empresa recapacite porque lo que queremos es un buen ambiente y venir a trabajar tranquilos y sin miedo» porque, de ser lo contrario, no descartan realizar nuevos paros en los próximos meses.
Ha recordado que esta situación en Bormioli Rocco no es nueva, ya que «los trabajadores llevan peleando y negociando con la empresa desde que en 2009 se hizo efectivo el primer Expediente de Regulación de Empleo (ERE), a pesar que hace dos años se aceptó una bajada del 15 por 100 del sueldo y la ampliación de la jornada bajo la amenaza del cierre de la fábrica».
Sánchez ha ampliado que en mayo de 2014 se firmó el convenio colectivo, aún vigente, y que en enero siguiente la empresa realizó, a título individual, una modificación del turno a los trabajadores del departamento de decorado.
Por ello, ha denunciado la presión que la directiva ejerce sobre sus trabajadores que «se ven obligados a utilizar la huelga como única arma para ser escuchados», ha concluido.