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Tras el acuerdo nacional 26/02/2016junio 7th, 2017

El líder de Podemos en Castilla-La Mancha, José García Molina, ha pedido hoy al presidente regional, Emiliano García-Page, que se pronuncie «sin ambages ni ambigüedades» sobre «hacia dónde quiere ir y con quién» porque un pacto entre el PSOE y C’s podría dejar «en papel mojado» los avances en la región.

«En este momento crucial hay que tener el coraje de ser claros, decir mirando a los ojos hacia dónde queremos ir y con quién», ha solicitado García Molina al presidente autonómico en rueda de prensa, en la que ha planteado que la situación actual es la de «un sendero que se bifurca y hay que elegir el camino de la derecha o de la izquierda».


El secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha ha recalcado que está en tramitación el proyecto de presupuestos de la Junta, para cuya aprobación se necesita el apoyo del PSOE y Podemos, y ha avisado de que las medidas acordadas entre ambos partidos «se pueden quedar en papel mojado si el Gobierno de la nación no cambia de color, el azul, o no cambia de políticas cambiando de color y si esas políticas se anaranjan».

Con ello, ha apuntado que, a veces, escucha a García-Page que «lo mismo que dice una cosa dice la otra» y, por ello -aunque ha insistido en que ellos no son «de romper cosas» sino «de arreglarlas- le ha pedido que se pronuncie.

A juicio de García Molina, si prospera un pacto entre el PSOE y Ciudadanos se harían unas políticas que estarían «diametralmente en contra de las políticas» que ha dicho que intentan desarrollar en Castilla-La Mancha.

El líder regional de Podemos ha afirmado que «hay razones para creer que este pacto tampoco ha gustado nada a los militantes socialistas e incluso a destacados dirigentes socialistas», algunos de los cuales ha dicho que lo han expresado públicamente y otros se lo han manifestado a ellos en privado.

Ha argumentado, entre otros motivos, que el acuerdo no deroga la reforma laboral o «deja en el mismo lugar» el Salario Mínimo Interprofesional, y ha concluido que «Pedro Sánchez ha renunciado prácticamente al 80 por ciento de su programa electoral».

«Está decolorando a un PSOE que no cesa de anaranjarse, ha firmado un pacto de derechas, un pacto a la naranja, inspirado por políticas económicas, laborales y fiscales muy similares a las que dicta la FAES», ha criticado.

Por este motivo, ha invitado a los militantes del PSOE a reflexionar «desde su corazón socialista» sobre la consulta que les realiza la dirección del partido.

García Molina ha opinado que él no hace «presión» sino «política» y ha criticado que, además de que el pacto abre la puerta al PP, se pondrían en peligro las medidas que han acordado para Castilla-La Mancha.

Por otra parte, se ha referido a la supresión de las diputaciones contemplada en el acuerdo y ha considerado que es un tema «que hay que hablar» porque, en algunos lugares, «juegan un papel esencial, en lugares donde hay municipios muy pequeños» y, otros lugares, «se han parecido a un lugar de colocación, una empresa de colocación temporal», similar al Senado.

«No cuestionamos que el Senado tenga que funcionar porque cumple una función esencial, lo que cuestionamos es si tiene que funcionar así, y con las diputaciones el debate podría ser parecido», ha reflexionado García Molina, quien ha añadido que su partido opta «por reforzar al máximo el poder de los municipios porque es el lugar donde se hace la política de cercanía».

Preguntado por cuál sería la decisión de Podemos en Castilla-La Mancha si finalmente se materializa un pacto PSOE y Ciudadanos, el dirigente de Podemos ha respondido que prefiere «esperar a que el presidente hable» para, después, hacerlo él.

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