El fraude al seguro por daños corporales aumento un 15 por 100 el año pasado hasta situarse la tasa de fraude en España en 1,37 por 100.
Los casos de fraude al seguro que persiguen obtener indemnizaciones fingiendo daños corporales aumentaron el año pasado un 15 por 100. Ésta es una de las principales conclusiones del III mapa AXA del fraude en España, que desvela que, a pesar de que el 80 por 100 del fraude responde a casos de daños materiales, el 20 por 100 restante concentra el 63 por 100 del dinero total que se intenta defraudar al seguro. El importe medio de un fraude corporal es 600 veces superior al de un fraude material: 14.000 euros frente a 1.800 euros.
Castilla-La Mancha, con una tasa del 1,25 por 100, es decir, solo 1,2 de cada 100 clientes son defraudadores; se sitúa entre las regiones que menos estafan al seguro. Así, Castilla-La Mancha se encuentra a niveles de Cataluña (1,16 por 100), Aragón (1,15 por 100) o Baleares (1,14 por 100). La menor tasa se encuentra en el País Vasco (0,99 por 100) y Madrid (0,55 por 100).
Del estudio de AXA se desprende también que la principal metodología que se emplea en el fraude corporal es la simulación de daño. En más del 70 por 100 de las ocasiones el fraude se apoya en una desproporción entre el daño real y el daño reclamado.
Durante el año pasado, AXA evitó pagos indemnizatorios fraudulentos en todos sus ramos (Vida y No Vida, Particulares y Empresas) por un importe total de casi 64 milloens de euros, lo que supone una caída del 1,5 por 100 respecto al año anterior. Pese a que el número de casos fraudulentos en 2015 ha sido ligeramente inferior al de 2014 (17.500 frente 17.900), como la caída de la siniestralidad total es mayor, la tasa de fraude final (entendida como el cociente de siniestros fraudulentos entre siniestralidad (se ha incrementado).