Lucas Búa, reciente campeón de España promesa de 400 metros lisos en pista cubierta, tiene la oportunidad de refrendar este último título pero en categoría absoluta el próximo fin de semana. Ya en el horizonte, el Europeo de julio y el gran asalto a los Juegos Olímpicos, para lo que deberá bajar su mejor marca, 45:98, la que le dio el título de campeón de España, en medio minuto, hasta dejarlo en 45:40.
Lucas Búa, ese ciclón toledano que ha convulsionado los 400 metros lisos, es prudente y sensato a pesar de su gran juventud, como casi todos los grandes, quizá como todos los grandes de verdad. Así, aunque ocupe el número uno del ránking en la distancia, no baja la guardia de la prudencia cuando se le pregunta por su favoritismo de cara al Campeonato de España en pista cubierta que se celebra este fin de semana.
«Bueno, soy primero del ránking, pero la carrera es en pista cubierta, hay que pugnar para coger la calle, suele ser una carrera rara…», avanza lo que son los entresijos de una carrera que le puede dar su primer título nacional absoluto en pista cubierta y en 400 m. l.
Su mejor marca bajo cubierto es 47:03. ¿La va a poder superar? Se asoma un prudente optimismo, tan lacónico él: «Creo que sí».
Tras este nuevo intento de copar lo más alto del ránking nacional (hace unos 10 días se proclamó campeón de España promesa) llega el descanso hasta que en mayo llegue la temporada al aire libre. ¿Qué tiene primero? «No lo sé, no lo he mirado», responde. «Supongo que la liga de clubes con mi equipo, el FC Barcelona», precisa solo un poco.
El Campeonato de Europa será en julio. En cuanto al sueño olímpico de Río de Janeiro, deberá rebajar en medio segundo su mejor registro, el que llevó a ganar el Campeonato de España en Castellón el año pasado. Entonces hizo 45:98. La mínima olímpica se sitúa en 45:40.¿Cómo se ve para lograrlo? «No lo sé. Es pronto porque como no he corrido aún al aire libre…» contesta. Lo dicho: máxima prudencia y sensatez, la marca registrada de los más grandes. Lucas Búa lleva camino de serlo en una tierra, la toledana, que hasta ahora solo sabía, históricamente, de largos alientos atléticos. Lucas Búa es un pionero. Y quiere seguir haciendo historia en el atletismo toledano.