La Danza de Belinchón, la Zona Arqueológica de Guarrazar y el Conjunto Histórico Minero de Almadén han sido declarados Bienes de Interés Cultural con diferentes categorías, en la reunión del Consejo de Gobierno celebrada hoy martes.
En un comunicado, la consejera de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, Reyes Estévez, ha informado de estas aprobaciones, que serán publicadas, próximamente, en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, y, con ello, estos tres bienes recibirán la máxima protección y tutela que contempla la legislación vigente en materia de Patrimonio.
En concreto, la Danza de Belinchón (Cuenca), será BIC en la categoría de Bien Inmaterial; el yacimiento de Guarrazar, en el municipio de Guadamur (Toledo), con la categoría de Zona Arqueológica; y el Conjunto Histórico Minero, en el municipio de Almadén (Ciudad Real), que ve modificada su declaración como Bien de Interés Cultural con la categoría de Conjunto Histórico, producto de la ampliación de la zona de máxima protección.
Según ha señalado Estévez, «esto pone de manifiesto el interés que despierta, en el Gobierno regional, la protección del patrimonio histórico y cultural, como seña de identidad colectiva de un pueblo».
La titular de Cultura ha enmarcado estas iniciativas en un contexto al que ha sumado otras declaraciones análogas como Bienes de Interés Cultural, como la Seguidilla Manchega, la Cerámica de Puente del Arzobispo y de Talavera de la Reina, y las Casas Colgadas de Cuenca.