En una Asamblea Extraordinaria de Manos Unidas Toledo celebrada en la Casa Diocesana de «El Buen Pastor» y ante la ausencia de candidatos en noviembre pasado, el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez Plaza, propuso y se aprobó el nuevo equipo directivo. Ello, en aplicación del artículo 20, párrafo dos, de los estatutos que faculta al obispo de la diócesis ante la ausencia de candidatos a proponer un equipo. Lucía Morales Escudero será la nueva delegada presidenta por un período de tres años ante la renuncia presentada por motivos familiares de María Antigua Díaz-Toledo, delegada saliente.
Miguel-Ángel López Luengo será el tesorero; José Luis González Montañés será el vicepresidente; y Pilar Soriano Galán, la secretaria. En la mesa presidencial también estaba el obispo auxiliar, Ángel Fernández Collado, el consiliario diocesano de Manos Unidas, Daniel Palomo, que continuará, y la presidenta nacional Soledad Suárez Minguela, que quiso arropar a la nueva directiva. En la Asamblea Extraordinaria tomaron parte cerca de 100 personas pertenecientes a las 80 delegaciones locales de la diócesis.
La nueva dirección procede de Acción Católica y milita en grupos distintos de apostolado. Anunció la nueva delegada que «cuento con todos los que estáis, queremos trabajar por vicarías y hacer equipos de trabajo llevando Manos Unidas por toda la diócesis con ánimo de expandirla. También queremos- anunció- abrir por la tarde, para que podamos absorber a gente joven, que tanta falta nos hace y que tienen tanto que aportar». La delegada saliente agradeció el apoyo encontrado en los voluntarios y amigos y confirmó que seguirá siendo miembro de base y ocupará una vocalía después de casi ocho años de permanencia en el cargo.
Antes de concluir y pasar a la celebración de la eucaristía se dio las gracias de manera especial a Antonio Vargas, esposo de la delegada saliente, por su labor callada y valiosa que ha prestado siempre y a María Isabel López Alonso, voluntaria que en estos últimos meses ha desarrollado un trabajo puntual en la intendencia. Ambos fueron despedidos con una larga ovación.