El joven púgil toledano (de Bargas) Ricardo Hernández Hidalgo, reciente campeón regional del peso ligero (-60), aspira a medalla en el Campeonato de España que se disputará en junio en Galicia. Admirador de Pablo Navascués (su entrenador), Pedro Carrasco y Kiko Martínez, se define como un boxeador polivalente que se adapta al rival.
Tiene amigos músicos que aman el boxeo como él, como Dani Martín y Pablo Alonso, el guitarrista de Picnoise.
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No es de extrañar que Ricardo Hernández (Bargas, 22 años) mencione al gran Pedro Carrasco como ídolo. El que acaba de proclamarse campeón regional del peso ligero (-60 kilos) se define como un púgil técnico que no quiere «encajonarse» en su forma de pelear, cuyo estilo es «polivalente», consistente en adaptarse al rival. Eso le llevó al título; para ganarlo peleó de forma distinta dependiendo del contrincante.
Lleva el boxeo casi en la sangre. Decimos «casi» porque empezó usando, además de los puños, las piernas, o sea practicando kick boxing y full contact en el gimnasio que tiene su padre en Bargas (Dojo Kan), hasta que el campéon de España Pablo Navascués irrumpió en su vida y le «convenció» para que se dedicara a boxear a los 17 años: «Fue impactante pasar de verle en la tele a entrenándote», dice Hernández, para quien Navascués fue clave, el mismo que logró que en la región se hicieran peleas cuando hace años no había nada, sostiene Hernández.
El nuevo campeón regional del peso ligero no cuenta los combates que lleva: «Eso lo llevan en la Federación, unos 25 llevaré», afirma. El título le ha animado mucho tras una serie de derrotas. A partir de ahora un par de combates le prepararán para el Campeonato de España que se disputará en Galicia en el mes de junio.
Este campeón bargueño, que regenta una escuela de boxeo que lleva su nombre en el gimnasio de su padre, admira, entre los boxeadores actuales, a Kiko Martínez, campeón del mundo de súpergallo: «Demuestra que con trabajo y sufrimiento, se puede. Y pelea en Estados Unidos, adonde hay que ir, además de Alemania y Reino Unido, si uno quiere pelear, porque en España…» señala.
Hernández encara el Campeonato de España con «mentalidad de ganador»: «Un error te cuesta caro, pero llevo mentalidad de medalla, voy a pone el alma en cada combate, con trabajo y fe…», afirma.
Ricardo Hernández tiene entre sus amigos a los que les gusta el boxeo al músico Dani Martín, con el que entrena: «Me apoya y llama cuando peleo». También entre sus amigos amantes del deporte de las cuatro cuerdas está al guitarrista de Picnoise Pablo Alonso.
Este joven campeón, por último, se lamenta de la imagen que según él sigue teniendo el boxeo: «Se tacha de violento al que dice que le gusta el boxeo, pero ha cambiado mucho, como todas las cosas. La gente se cree que uno pelea obligado y no es así», concluye este formador en boxeo, este admirador de Pedro Carrasco, este amante de un deporte que aún sigue oliendo a épica, a aventura, a literatura. Y que se resiste a morir. Él es buena prueba.
El nuevo campeón regional del peso ligero (izquierda).