Page felicita a Ruiz Molina al terminar el debate.
Después de días de incertidumbre, el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas ya respiraba tranquilo cuando regresó a la tribuna para cerrar el debate de la enmienda a la totalidad que el PP había presentado contra los Presupuestos de la Junta para 2016 aprobados por el Gobierno y pactados con Podemos.
En su segundo turno se guardó los números y los tecnicismos presupuestarios para tirar de ironía, una recurso que maneja bien y hace las delicias de sus compañeros en los bancos del Gobierno y del Grupo Socialista.
“Vaya papelón que le ha tocado, señor Cañizares, la que tenía que estar defendiendo sus destrozos se ha ido –en alusión a María Dolores de Cospedal- y le ha dejado usted con esa cara de trise, digo triste en el sentido de apesadumbrado”. Así comenzó, para acabar refiriéndose al portavoz del Grupo Popular, Francisco Cañizares, como un diputado que “cada vez que abre la boca es para mentir. Le he notado desganado y con pereza, como cuando gobernaban”, prosiguió Ruiz Molina, quien para reforzar su argumento contra Cañizares se refirió en términos elogiosos al portavoz de Economía del PP, José Manuel Tortosa, quien en opinión del consejero “sí que se lo estudia”.
Tras acusar al Gobierno del PP de presupuestar más de lo que se ingresaba y de haber dejado en Sanidad “los mayores agujeros”, Ruiz Molina se refirió a los “populares” como “los verdugos” y a los socialistas, de nuevo en el Gobierno, como “los sanitarios, que estamos intentando curar las heridas. Generaron tanto dolor, que este Gobierno además de tener que administrar las finanzas públicas, tenemos que administrar las angustias que generaron en la población”.
Los diputados socialistas le aplaudieron y luego se votó: la enmienda del PP vuelve al cajón y los Presupuestos del Gobierno siguen adelante. La próxima semana cada consejero comparecerá en la Comisión de Presupuestos de las Cortes para explicar su área de gestión.