El alcalde de Seseña (Toledo) y diputado regional del PP, Carlos Velázquez, ha lamentado hoy que no vayan a pasar por el juicio de ‘El Quiñón’ «dos piezas claves», a su juicio, en la tramitación del PAU en el año 2003: el expresidente regional José Bono y el actual presidente autonómico, Emiliano García-Page.
Carlos Velázquez ha analizado en declaraciones a Efe el proceso judicial que se sigue en la Audiencia Provincial de Toledo contra el exalcalde socialista de Seseña, José Luis Martín, y cinco personas más -entre ellos tres hijos del exregidor- por un presunto delito de blanqueo de capitales en la aprobación del Plan de Actuación Urbanística (PAU) de la urbanización ‘El Quiñón’ de Seseña.
«Lo que nos interesa a los vecinos es que se aclare cuanto antes este desaguisado, que comenzó en el 2003», ha deseado el alcalde de la localidad toledana, quien ha lamentado que no vayan a pasar por los tribunales Bono y García-Page para explicar «cómo se originó esta tramitación, las consecuencias que posteriormente ha tenido y que llegan hasta el día de hoy».
Ha argumentado que el actual presidente autonómico era en el año 2003, cuando se aprobó por primera vez el PAU, portavoz del Gobierno autonómico de José Bono y participó en la «famosa reunión» con el recién nombrado alcalde, Manuel Fuentes, de IU para ofrecerle «trato de ayuntamiento socialista» si «facilitaba en todo lo posible el desarrollo de este PAU».
«Eso es algo que García-Page nunca ha explicado y que ha quedado demostrado que sucedió», ha aseverado Velázquez, quien ha advertido que el presidente autonómico «se pone nervioso» al nombrarle asuntos de Seseña y «no pisa nunca» la localidad.
A su juicio, este municipio «le resulta muy incomodo a él y a su partido» porque «no pueden justificar una actuación que no la tiene».
Con todo, Velázquez ha resaltado que fue su equipo de Gobierno el que en agosto del año 2011, tres meses después de llegar a la Alcaldía, recepcionó la urbanización de ‘El Quiñón’ y, a día de hoy, «cuenta con todos los servicios».
«Hoy gracias a todos los vecinos y al trabajo del equipo de Gobierno hay una vida completamente normal, a diferencia de la legislatura 2007-2001, en la que los vecinos pagaban sus impuestos, pero no dejaban de ser meros rehenes del agente urbanizador (Francisco Hernando, ‘El Pocero’) porque el Ayuntamiento no lo quiso recepcionar», ha criticado el alcalde de la localidad toledana.