Los trabajadores de Elcogas han abandonado hoy el encierro que mantenían en el interior de la central de Puertollano (Ciudad Real) después de 51 noches de «protesta por intentar el mantenimiento de sus puestos de trabajo y la actividad de la central».
Así se han manifestado a Efe algunos trabajadores de Elcogas, que han dejado el encierro en la planta después de que hoy ha sido ejecutado el despido de 119 de los 143 trabajadores de la plantilla.
De forma paralela, los representantes sindicales continúan celebrando reuniones con las empresas accionistas de la sociedad eléctrica para abordar la recolocación de los despedidos.
El abandono del encierro se ha producido a lo largo de la mañana, de forma «discreta, sin ruido, en paz y dentro de la legalidad», han señalado algunos trabajadores, mientras recogían sus enseres y metían sus maletas en los vehículos.
No han querido «representar» el abandono del encierro como un «final de la» lucha porque no quieren «dar pena» y han preferido salir de la que ha sido su fábrica durante más de veinte años «con la cabeza bien alta y con la dignidad de quien defiende hasta el último momento su puesto de trabajo», han dicho estos mismos trabajadores.
En cuanto a las posibilidades de recolocación de los trabajadores en las empresas accionistas de Elcogas, los representantes sindicalistas se reunieron ayer con Endesa y hoy lo harán con Hidrocantábrico, a quienes «intentan arrancar» algún compromiso.
La recolocación en las empresas accionistas es la «única esperanza» que les queda a los 119 trabajadores, «salvo que suene la flauta antes de que comience el desmantelamiento de los equipos y un nuevo gobierno quiera dar el visto bueno al plan de viabilidad que la empresa presentó y que fue rechazado por el actual ministro de Industria», José Manuel Soria, han dicho con lágrimas en los ojos los trabajadores mientras se despedían entre abrazos antes de montar en sus coches de vuelta a sus hogares.