Un total de 334 inmigrantes han solicitado la tarjeta humanitaria en los primeros quince días de entrada en vigor de la orden de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha de acceso universal a la atención sanitaria, que extiende la cobertura pública.
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández, apunta este dato en una entrevista con Efe, en la que explica que no han «tenido ninguna controversia, ninguna incidencia con las solicitudes» recibidas hasta el momento.
«Estamos satisfechos de haber conseguido esta tarjeta sanitaria, humanitaria, para los inmigrantes», celebra el consejero, quien destaca que a través de esta medida que entró en marcha el pasado 1 de marzo ponen «en tela de juicio» el real decreto de 2012 aprobado por el Gobierno central, que restringió la atención sanitaria a inmigrantes «sin papeles».
Un decreto que Fernández insta a derogar al Gobierno central porque, a su juicio, «no ha conseguido más que perder equidad, humanización del sistema sanitario».
El consejero explica que la puesta en marcha de la tarjeta humanitaria se unirá a la medida que pondrá en marcha la Junta para que los pensionistas de Castilla-La Mancha dejen de adelantar el dinero del copago farmacéutico en la región a partir del 1 de mayo.
«Hacemos todo lo que podemos para que todo vuelva a la normalidad en cuanto a la universalización y equidad del sistema», expone el consejero, quien también se pronuncia sobre la situación política nacional.
CONECTAR CON TODAS LAS FUERZAS POLÍTICAS
Opina que el líder socialista, Pedro Sánchez, «lo está haciendo muy bien en el sentido de conectar con todas las fuerzas políticas», aunque admite que «no está teniendo la misma respuesta por parte del resto».
Así, como consejero de Sanidad, cree que lo que le interesa a Castilla-La Mancha es «tener gobierno» y un Ministerio de Sanidad «potente, que crea en el Sistema Nacional de Salud y que desarrolle unos criterios de equidad y universalización».
Preguntado por la posibilidad de que, en un hipotético Gobierno del PSOE y Podemos, la formación morada dirija el Ministerio de Sanidad, Fernández responde que «no habría ningún problema».
«Seguro que nos entenderíamos, ningún problema», asevera el consejero de Sanidad.