Comisiones Obreras Castilla-La Mancha ha denunciado que el Gobierno regional concluyó ayer la «reorganización» de los informáticos de la Junta emprendida en la pasada legislatura por el Ejecutivo de Cospedal, concentrando en las sedes de Fomento y Educación en Albacete a todos los trabajadores de este colectivo en esta provincia, la única donde estos empleados públicos aún no habían sido agrupados. «El Gobierno de Page termina así de ejecutar los planes de Cospedal con los informáticos de la administración autonómica», critica Ramón González, responsable del Sector Autonómico del sindicato.
«En la pasada legislatura el Partido Popular decidió emprender un camino que a todas luces parecía poco serio y que provocó la unanimidad de las voces de las organizaciones sindicales pidiendo que este proceso se paralizara inmediatamente. Ese camino era el de la concentración del personal informático en una sola sede provincial. Según el Gobierno de Cospedal, se hacía para aumentar la eficiencia. Según nuestra visión, lo que buscaba el PP era labrar el camino de la privatización progresiva de la prestación de estos servicios. Primero organizar un servicio ineficiente, después justificar progresivamente su privatización», explica González.
El sindicato informa en nota de prensa de que, «en el día de ayer, con un Gobierno distinto, se materializaban las últimas consecuencias de aquel plan del PP ya que en la provincia de Albacete, la única donde aún no se había hecho, se llevaba a cabo esa concentración del personal; en este caso en dos sedes, pues todos no podían ir a la Dirección Provincial de Fomento por problemas de espacio».
«La experiencia acumulada en otras cuatro provincias, donde la concentración del personal informático en un solo centro de trabajo se hizo ya en la pasada legislatura, ha puesto de manifiesto que el plan de Cospedal para este colectivo estaba muy lejos de aumentar la eficiencia del servicio. Por el contrario, la ausencia física de informáticos en los distintos centros de trabajo de la Junta en cada provincia ha provocado un aumento en los tiempos de respuesta; y para lo único que ha servido ha sido para despedir a un buen número de informáticos interinos, sobre todo en Toledo, donde tenían su mayor carga de trabajo», señala Ramón González.
Al sindicato le preocupa que el nuevo Gobierno, «no solo no de marcha atrás en los planes de Cospedal, sino que se preocupe por culminarlos; y que lo haga además sin ni siquiera consultar a las organizaciones sindicales».