Las precipitaciones en la ciudad de Cuenca han sido este invierno un 24 por 100 inferiores respecto al anterior pero la temperatura media registrada ha sido cuatro grados mayor y se ha superado en el período la máxima de los últimos 40 años.
Fuentes del Observatorio Meteorológico de Cuenca han informado a Efe de este descenso de las precipitaciones y han remarcado que el mes de diciembre se puede calificar de «seco».
Sólo cayó un litro por metro cuadrado de los 50 que suelen registrarse en este período, indican las mismas fuentes, que explican que en enero sumaron 50 litros por 80 en febrero (el doble de lo normal), mientras que en lo que llevamos de marzo ha llovido la mitad de lo habitual, que son 70 litros por metro cuadrado.
Sin embargo, la lluvia, ya en primavera, hizo ayer Lunes Santo acto de presencia e impidió que saliera la procesión de la Vera Cruz, en el vigésimo aniversario del cortejo.
Respecto a las temperaturas, el invierno ha sido más cálido de lo habitual y ha sido cuatro grados de media más caluroso que el anterior.
La temperatura máxima se alcanzó el pasado 1 de diciembre cuando el mercurio alcanzó los 21 grados, algo que no ocurría en las últimas cuatro décadas.
Las temperaturas mínimas también han sido altas y la más baja que se registró fue de seis bajo cero, el pasado 17 de febrero.
Durante el invierno se han contabilizado 10 días con precipitaciones en forma de nieve, de los que cuatro han cubierto el suelo por completo.