«La pesca es un bonito y sostenible deporte, hasta que algunos ‘descuidados’ dejan los sedales por ahí tirados». Y pasa lo que pasa…
Garza imperial, catalogada como especie vulnerable, «cazada» por un sedal que se enganchó en tierra.
Es una advertencia que realizan los Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha a través de su Asociación Profesional (APAM CLM), quienes advierten de que lo que para algunos puede ser una tontería en realidad son trampas mortales para la fauna, como dejan claro las fotografías que les mostramos.
Abandonar los sedales una vez terminada la jornada de pesca, además de ser un claro acto de incivismo, está castigado por la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural con su correspondiente multa. Que, en el caso de que la falta cometida sea grave, la multa puede ser de hasta 6.000 euros.
Por ello los Agentes Medioambientales realizan, ahora que saldrán pescadores por doquier, controles e inspecciones para evitar que sucedan hechos como éstos.
¿Es tan difícil recoger lo que daña a la naturaleza?
Aguilucho lagunero, especie catalogada como vulnerable, cuyas patas se enredan en sedal. Debajo, carpas atrapadas por sedales en el embalse de Castrejón (Toledo).