En la Comunidad de Valencia han decidido, el Gobierno, retirar todas aquellas placas que hagan referencia a los políticos corruptos, por lo que puede haber una limpieza de fachadas, calles y demás urbe cuya foto serviría para un semanario gráfico de humor. Porque tiene lo suyo, ¿eh?
Nombres indignos. Se podía hacer lo mismo en todo el territorio nacional, de norte a sur y de oeste a este, que sería como pasear por las rutas de la vergüenza. O de la desvergüenza. Solo con los políticos condenados por sentencia judicial firme por corrupción, por delitos contra la Hacienda pública y la Seguridad Social o por delitos contra la administración.
A euro la «entrada», nuevo negocio nacional.
Pero no acaba ahí la cosa. Puesto que tiene que haber «cienes y cienes» de estas placas repartidas por ahí, la Consejería de Transparencia valenciana ha decidido hacer un llamamiento público a través de su página web para que todos aquellos ciudadanos que conozcan la existencia de una de estas placas conmemorativas, de las que se colocaron con motivo de alguna inauguración o con su correspondiente mención honorífica en las que figure algún nombre de éstos que se forraron a costa, primero de los ciudadanos y después de la política, pues que se lo comuniquen para que de inmediato procedan a la limpia.
Como cunda el ejemplo en otras comunidades autónomas… Qué país…
Aquí estuvo la placa en la que quedaba constancia que el señor o la señora equis inauguraron tal o cual pero que luego se retiró porque defraudó, robó, consintió, prevaricó… Lo dicho, a euro la entrada sería un «tur» de lo más divertido.
Tururú.
Pero, además, que devuelvan el dinero contante y sonante y que no pueden, jamás, volver a ejercer un cargo público ni siquiera aunque lo quisieran hacer de forma gratuita.
Por cierto, casi tres meses y medio después de últimas elecciones generales, en España aún no hay Gobierno hecho y derecho. Pues sigamos así…
@CesardelRioPolo
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