Cáritas de Toledo tiene repartidos por toda la diócesis 101 contenedores rojos metálicos de recogida de ropa usada. Gracias a ellos y a las aportaciones que se realizan desde empresas, residencias y asociaciones, toneladas y toneladas de prendas, tanto nuevas como gastadas, llegan a diario hasta el almacén del Centro Beato Cardenal Sancha, en el Polígono Industrial del Toledo.
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Si bien Cáritas lleva décadas recibiendo donaciones de este tipo y ayudando a que a los más necesitados no les falte con que vestirse, desde que en octubre de 2014 puso en marcha su Programa de Reutilización de Ropa Usada, se han conseguido reunir 690 toneladas de ropa y calzado.
Sobre todo este material, seis voluntarios se encargan de clasificarlo y de decidir qué se destina a los roperos -de donde sale la ayuda directa a las familias- y qué será vendido. Hoy en día, tal y como explicaba Francisco Villacampa -coordinador del proyecto-, la mayor parte de las piezas que llegan son vendidas a mayoristas que, una vez que las procesan, las comercializan para su uso industrial (se suelen emplear para rellenos de las tapicerías de los coches, para hacer trapos…) o bien como combustible.
Desde Cáritas «exigimos que haya trazabilidad ética», esto es, que la ropa no termine en mercadillos ni en manos de las mafias internacionales que tanto han proliferado en este sector. «Queremos conocer qué se hace con la ropa y por eso pedimos a las empresas que nos certifiquen la destrucción de la misma».
El dinero que se obtiene de la venta sirve para pagar los gastos de este programa -compuesto por cuatro trabajadores y seis voluntarios- y para comprar alimentos que son distribuidos entre las familias que peor lo están pasando.
CÁRITAS ABRIRÁ TIENDAS DE ROPA DE SEGUNDA MANO EN TOLEDO Y TALAVERA
Para Cáritas tan importante es ofrecer ayuda como dignificar esta ayuda. Ya lo demostró hace un año en Toledo con la apertura del Economato Solidario en la calle Júcar del barrio del Polígono. Por este motivo, y gracias a las alianzas que ha establecido con otras 12 Cáritas del país y con la Red Koopera, está previsto que a medio plazo ponga en marcha dos tiendas de ropa de segunda mano, una en Talavera y otra en la capital regional. En estos establecimientos, destinados al público general y sobre los que se está diseñando un plan de viabilidad, las familias de Cáritas también podrán obtener la ayuda que necesitan. Igualmente permitirán crear puestos de trabajo ya que, además de los dependientes, se necesitará mano de obra para los procesos de clasificación e higienización de la ropa.
El Programa de Reutilización de Ropa Usada de Cáritas nació en 2014 con 20 contenedores. Hoy en día son 101 y el número continúa en aumento. Es habitual verlos junto a las parroquias pero también en la vía pública gracias a la colaboración de algunos ayuntamientos. De hecho, todas aquellas parroquias o consistorios que quieran instalar uno pueden dirigirse al Centro Beato Cardenal Sancha de Cáritas a través del teléfono 925231455.
Villacampa explicaba que las necesidades han ido cambiando y, antes que ropa, lo que más se precisan son alimentos y empleos. «Hace años prácticamente todas las prendas que nos llegaban las entregábamos a las familias; hoy en día -y dado que nos llegan muchas más- la mayor parte se vende para obtener ingresos con los que comprar comida». Lo que no ha cambiado, asegura, es la generosa solidaridad de la gente.