La provincia de Ciudad Real ha recibido en las últimas semanas a los primeros 14 refugiados sirios que han huido de su país y que han llegado a Castilla-La Mancha. Así lo ha explicado hoy a Efe la presidenta provincial de Cruz Roja Española, Dolores Moreno, quien ha explicado que esta ONG ha sido la encargada de prestar apoyo y atención a los primeros refugiados que han llegado a territorio castellanomanchego.
Los refugiados, miembros de varias familias entre las que también se encuentran niños, están siendo atendidos dentro del Programa de Atención a Solicitantes de Asilo y Refugiados en España que Cruz Roja Española desarrolla desde hace más de tres décadas.
Moreno ha comentado que esta organización espera que en los próximos días lleguen otros seis refugiados más, hasta completar el cupo de 20 refugiados que está previsto lleguen a la provincia de Ciudad Real, si bien la ONG ha señalado que podría atender a un número mayor de refugiados, pues cuenta con la capacidad suficiente para poder hacerlo.
La presidenta provincial de Cruz Roja ha explicado que los primeros refugiados han sido instalados en pisos de distintas poblaciones, en vez de centros de acogida, con el fin de facilitar su futura integración social y poder normalizar cuanto antes su vida.
Los niños de estas familias, ha afirmado, ya se encuentran escolarizados y tanto ellos como sus padres han comenzado a recibir clases de castellano para que comiencen a conocer el idioma.
Los refugiados, en esta primera fase de acogida, cuentan con el apoyo de personal técnico especializado de la Cruz Roja, que les ofrece apoyo social y sicológico y que ya les está tramitando la obtención de la tarjeta sanitaria.
Además de ofrecerles alojamientos, Cruz Roja también ayuda a los refugiados cubriendo los gastos derivados de la comida o el mantenimiento de las viviendas y facilitándoles un apoyo económico que les permita adquirir ropa y disponer de una pequeña cantidad de dinero para gastos.
Tras esta primera fase, que tendrá una duración de seis meses, se pondrá en marcha una segunda fase de integración donde está previsto que estas personas reciban apoyo en itinerarios de acompañamiento destinados a promover su autonomía e independencia, para pasar finalmente a una tercera fase, destinada específicamente a hacer posible su integración laboral.
Dolores Moreno ha señalado que los primeros refugiados que han llegado a Castilla-La Mancha se encuentran «muy tranquilos» porque son conscientes de que «se sienten acompañados por Cruz Roja, una institución que conocen y valoran y que ya les había prestado también ayuda en los campos de refugiados».
Además, ha señalado que la atención que están recibiendo les va a permitir dejar atrás la difícil situación por la que han tenido que pasar tras verse obligados a tener que salir de su país.