El sacerdote que ha sido denunciado ante el Ministerio Fiscal por la Diócesis de Ciudad Real por un presunto delito de abusos sexuales ha afirmado hoy que desconoce cuáles son los hechos que se le imputan, del mismo modo que tampoco sabe nada del procedimiento judicial abierto en su contra.
En un comunicado, la defensa del sacerdote ha salido al paso de la denuncia que hoy ha hecho pública la Diócesis de Ciudad Real, que también a través de un comunicado ha informado de que ha puesto en conocimiento del Ministerio Fiscal el resultado de la investigación interna a un sacerdote encargado del grupo de alumnos de la ESO del centro por si fueran constitutivos de un delito de abusos sexuales.
La defensa del sacerdote ha afirmado que el religioso no ha tenido conocimiento del contenido del proceso abierto en el ámbito eclesiástico por la Diócesis de Ciudad Real, «ni menos aún de las pesquisas o investigaciones que se hayan podido realizar», con el objetivo de poder ejercer los derechos que le asisten dentro del procedimiento de disciplina canónica, y que, ha precisado, se rige también por el principio de presunción de inocencia.
Con todo, ha aseverado que el sacerdote «de forma dolorosa, ha seguido escrupulosamente» las pautas y directrices que le han sido ordenadas, tanto por el seminario como por el obispo de la Diócesis de Ciudad Real, «con plena colaboración por su parte y acatamiento de las medidas cautelares adoptadas respecto al mismo».
Todo ello, teniendo en cuenta que la situación ha supuesto «un grave perjuicio tanto a nivel personal como de su entorno familiar».
Además, ha rechazado «de forma categórica» la calificación jurídica de los hechos, en alusión a su tipificación como «abusos sexuales» en el comunicado de la Diócesis de Ciudad Real, y ha aseverado que, a día de hoy, el sacerdote desconoce cuáles son los hechos denunciados que se le imputan de forma directa ni haber tenido «noticia alguna» sobre la existencia de un procedimiento judicial en su contra.
En cualquier caso, ha afirmado que, si es llamado en calidad de investigado por el órgano judicial competente, el sacerdote es «el primer interesado en colaborar con los órganos jurisdiccionales», con el objeto de que puedan esclarecerse los hechos que se denuncian.
La Diócesis de Ciudad Real ha explicado que el resultado del proceso canónico iniciado contra el sacerdote por unos presuntos abusos sexuales se entregó a la Congregación para la Doctrina de la Fe en Roma el 9 de febrero de 2016 y la investigación se presentó ante la Fiscalía el 15 de febrero.
Según la web del seminario, un total de catorce alumnos, con edades comprendidas entre los 12 y los 13 años, forman actualmente la comunidad escolar que estudia 1, 2 y 3 de Educación Secundaria Obligatoria en el Seminario de Ciudad Real, quienes proceden de distintos puntos de la provincia de Ciudad Real.