La portavoz del PP de Castilla-La Mancha, Carmen Riolobos, ha dicho hoy que el presidente regional, Emiliano García-Page, «ya ha vuelto a las andadas» de los «cuatro jinetes del apocalipsis: el déficit, la deuda, el paro y el despilfarro».
En una rueda de prensa en Toledo, Riolobos ha afirmado que Page «es letal para la economía de Castilla-La Mancha» y la prueba, ha dicho, es que «en solo seis meses ha sido capaz de multiplicar por tres el déficit público» que el anterior gobierno del PP le dejó en el 0,6 % del PIB en junio de 2015 y que ha cerrado el ejercicio en el 1,67 %.
«Está gastando a manos llenas con total ineficacia» y así «nos lleva a la ruina», ha dicho la portavoz del PP, quien ha añadido que, si sigue en esta línea, «en dos años no hay dinero para pagar las nóminas de los empleados públicos», a lo que se suma la fuga de empresas «muy significativa» que se está produciendo.
Ha dicho que García-Page es «un irresponsable que no sabe nada de economía y que se rodea de gente que tampoco sabe», mientras que la expresidenta María Dolores de Cospedal hizo «la mejor gestión económica» de una comunidad autónoma, y ha recordado que cuando llegó al gobierno se encontró con un déficit del 7,6 % y en un año lo bajó en seis puntos.
También ha dicho que el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, es «un imprudente total» y que «le sobra mucha chulería y le falta eficacia, y el dato del déficit es para recordárselo. Le sobra arrogancia y le falta humildad para trabajar por los intereses de Castilla-La Mancha».
«Tiene un comportamiento más de macarras y gamberros que de consejero de Hacienda» y «su currículo es para echarse a temblar» porque «inflaba la deuda del Sescam y cuadraba los presupuestos a martillazos», aunque ha indicado que es un «experto hábil en colocarse él y su familia, es lo único que hace de diez».
Por otro lado, ha criticado que el gobierno de Castilla-La Mancha y Podemos hayan perpetrado un «ataque a los católicos» en relación con la asistencia religiosa en hospitales y residencias, que la comunidad autónoma quiere que pague el Estado y no el Servicio de Salud regional.
En Castilla-La Mancha, ha dicho Riolobos, hay 1.630.000 personas que se declaran católicas y que pagan sus impuestos en la región, que se «merecen que se respeten sus derechos», entre otros a recibir servicios religiosos en hospitales y residencias.
Ha achacado esa actitud a motivos ideológicos y ha señalado Riolobos que es una «crueldad» y una «actitud miserable» para con las personas mayores o enfermas.
La portavoz del PP regional, por otra parte, ha dicho que están «terriblemente preocupados» porque el funcionamiento de la sanidad es «un caos» y ha exigido al gobierno que «abra de inmediato las listas de espera».
Riolobos ha señalado que al partido le llegan quejas de profesionales de la sanidad que «ya están empezando a decir que echan de menos a Cospedal».