El presidente de la Asociación de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha, Aurelio Vázquez, ha advertido de que la modificación del impuesto de sucesiones y donaciones «asusta» a las empresas «para que se vayan a otras comunidades autónomas» más baratas como Madrid o Extremadura.
Vázquez, durante la celebración en Toledo de la asamblea general anual en la que ha sido ratificado en el cargo, ha señalado que ahora se está debatiendo en las Cortes el proyecto de ley de medidas tributarias y la asociación que preside, ha dicho, es «especialmente sensible a la modificación del impuesto de sucesiones y donaciones».
Ha recordado que en los años «2005 y 2006 se peleó duramente para estabilizar este impuesto y que supusiera la atracción de empresas a la región», sin embargo, ha continuado, ahora se está debatiendo la disminución de la bonificación en la cuota del impuesto, «que es lo mismo que decir que el impuesto de sucesiones y donaciones subirá para bases imponibles superiores a 225.000 euros».
«No tratamos de evitar que los ricos paguen», ha afirmado, sino que aumentando el impuesto de sucesiones y donaciones se está «asustando a las empresas para que se vayan a otras comunidades autónomas con unos impuestos más baratos: en Madrid cuatro puntos de presión fiscal en una herencia o donación, en Extremadura, un punto por debajo», ha señalado Vázquez.
El presidente de la asociación ha dicho que eso significa que las empresas, cuando se sube este impuesto, se cuestionan pagar a otras comunidades autónomas, y «no solo el impuesto de sucesiones, también de sociedades, IVA y otros».
«Esto es lo que reclamamos: que las empresas se mantengan en la región y no se asusten», ha dicho Aurelio Vázquez.
AFECTARÁ A LOS SUJETOS PASIVOS
El presidente de la Asociación de Empresa Familiar ha indicado que ya le han manifestado esa preocupación al gobierno regional, que les ha respondido que dicha modificación del impuesto de sucesiones y donaciones solo afectará al 1 por 100 de los sujetos pasivos.
Si bien la modificación solo afecta a las rentas más altas, ha razonado Vázquez, eso también quiere decir que afectará a las empresas que mantienen más puestos de trabajo, a las empresas con 200 o 500 empleados «que son las más afectadas» y cuyos puestos de trabajo más peligran, y por eso «estamos luchando para que las empresas de Castilla-La Mancha no se vayan».
Vázquez ha explicado que el 86 por 100 de las empresas de Castilla-La Mancha son familiares, lo que significa que «empujan en tiempos de crisis» y que han renunciado en este tiempo a su rentabilidad en favor del mantenimiento de la empresa y de los puestos de trabajo.
«Los empresarios han tenido que tirar de sus propios recursos para ello, para mantener la empresa que heredaron de su abuelo o de su padre», ha resaltado.
UNA EMPRESA CON 160 AÑOS DE HISTORIA
Por otro lado, durante esta jornada la asociación ha entregado el Premio a la Empresa Familiar del año al obrador de mazapán toledano Santo Tomé, una empresa con una historia de 160 años, con «siete generaciones al frente e incluso dos y tres generaciones de empleados que han estado también luchando por esta empresa», ha elogiado.
Vázquez ha explicado que se premia su «esfuerzo y sacrificio», sus valores y principios y su búsqueda de la excelencia.
Inés Gárate, durante los últimos 43 años al frente de la empresa, ha agradecido el reconocimiento que ha hecho extensivo a «todo el equipo de gente que ha estado intentando hacer lo normal como excelente».
Gárate se ha referido también a la capitalidad gastronómica de Toledo, que ha dicho que se está notando porque «la actividad genera más actividad», no obstante, también ha advertido, como Vázquez, del peligro del «efecto frontera».
GUIJARRO ABOGA POR ARMONIZAR EN ESPAÑA EL IMPUESTO DE SUCESIONES
Por su parte, el vicepresidente del gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha abogado por que se armonice en España el impuesto de sucesiones y donaciones ya que hay comunidades autónomas que están haciendo «dumping fiscal», y ha dicho que no conoce ninguna empresa que se haya ido de la región.
Martínez Guijarro, ha participado hoy en la clausura de la asamblea de la Asociación de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha, cuyo presidente ha pedido al gobierno regional que no modifique el impuesto de sucesiones y donaciones para que las empresas de la región no se «asusten» y se vayan a comunidades vecinas con menor presión fiscal.
A preguntas de los periodistas sobre ese tema, el vicepresidente ha contestado que no cree que las empresas decidan irse a otra comunidad autónoma, sino que lo que está comprobando es «justo lo contrario, que hay muchas empresas que están viniendo a instalarse en Castilla-La Mancha», y de hecho, ha continuado, hay proyectos que se están ubicando en varios lugares de la región.
Para el vicepresidente regional, lo que hay que hacer en este país es una armonización del impuesto de sucesiones y donaciones porque están comprobando que «hay comunidades que tienen la costumbre de hacer dumping fiscal, en este impuesto especialmente», ha dicho.
«El gobierno de España tendría que establecer unos mínimos en los que nos tendríamos que regir las comunidades autónomas», ha sugerido Martínez Guijarro, quien ha añadido que, por otra parte, el impuesto de sucesiones y donaciones «no es el que más afecta a las empresas, que están más preocupadas por el IVA y el impuesto de sociedades y por las cargas sociales de cotizaciones a la Seguridad Social».