El delegado de la Junta en Cuenca, Ángel Tomás Godoy, ha lamentado hoy que la Diputación de Cuenca se haya desentendido de la gestión del Parque Arqueológico de Segóbriga y que vaya a cerrar por «motivos políticos», ha opinado, dado que ahora ya no gobierna el PP en la Junta de Comunidades.
Ángel Tomás Godoy ha afirmado que la decisión que la Diputación ha comunicado al Gobierno autonómico es puramente política porque «lo único que ha cambiado es que Cospedal ya no es presidenta de Castilla-La Mancha», ha informado la Junta en una nota pública.
La Diputación asumió la gestión del Parque Arqueológico de Segóbriga en el año 2013, a través de un convenio que tenía una vigencia de seis años, y que ha venido realizando a través de la empresa pública TRAGSA.
Godoy ha lamentado que el cierre de Segóbriga, que se hará efectivo el próximo viernes, día 8, causará un daño «tremendo a la provincia, y en especial al sector turístico» que, según ha remarcado, está «empezando a repuntar».
Por ello ha pedido al presidente de la institución provincial, el «popular» Benjamín Prieto, que «reflexione» la decisión y le ha recordado que la propia Diputación «defendió en su día que el interés público de este yacimiento arqueológico era tan importante que no había que mirar si era autofinanciable».
Asimismo, ha mostrado su sorpresa porque la Diputación abandone el Parque Arqueológico «cuando mejor está funcionando, pues el déficit de 2015 fue de poco más de 5.000 euros, frente a los 90.000 de 2014», además de haber reflejado varios incrementos consecutivos en el número de visitantes.
El delegado gubernativo en Cuenca ha dicho estar convencido de que la Diputación de Cuenca «no va a ayudarnos a propiciar el despegue turístico de la provincia, pero le pedimos que no ponga palos en las ruedas».
LA DIUTACIÓN CULPA AL “SILENCIO” DE LA JUNTA
Por su parte, la Diputación de Cuenca, que gestiona desde octubre de 2013 el Parque Arqueológico de Segóbriga, ha renunciado a renovar la encomienda de gestión a Tragsa, debido a lo que ha considerado «falta de respuesta» por parte de la Junta para corregir el desequilibrio financiero de este parque arqueológico.
La Diputación ha defendido en una nota de prensa que el convenio que firmó en 2013 con el anterior gobierno de Castilla-La Mancha para asumir la gestión de Segóbriga «estipula que el equilibrio financiero es uno de los requisitos para la continuidad de la gestión».
La institución provincial ha sostenido que desde el pasado mes de diciembre ha pedido por escrito una reunión con la Consejería de Cultura para revisar el convenio y «estudiar fórmulas para abordar la nueva situación».
Ha argumentado que en los últimos dos años se ha registrado un déficit en Segóbriga cercano a los 150.000 euros, por lo que el presidente de la Diputación, Benjamín Prieto, ha pedido al Ejecutivo autonómico a que «tome cartas en el asunto» y se siente a una mesa para «marcar las líneas para garantizar la continuidad de esta gestión».
La Diputación ha asegurado que la Junta ha estado «haciendo caso omiso» a sus llamamientos hasta finales de marzo, y cuando ha respondido no ha ofrecido solución alguna, por lo que han renunciado a renovar su convenio con Tragsa.
Asimismo, ha subrayado que en los escritos remitidos al Gobierno de Castilla-La Mancha hasta el pasado 1 de abril no han puesto «sobre la mesa la posibilidad del abandono de la gestión o una salida».
Por último, Prieto ha recordado que la Diputación lleva dos años apostando por Segóbriga como «referente turístico» para la provincia de Cuenca, y en esa línea ha invertido más de 300.000 euros en la reconstrucción del criptopórtico, la iluminación del parque para permitir visitas nocturnas o actuaciones de consolidación de restos arqueológicos.