El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, espera que el gobierno de España no cumpla su «amenaza» de anular la reducción de jornada de los funcionarios de 37,5 a 35 horas semanales, porque pondría en riesgo el puesto de los 450 profesionales sanitarios que se van a contratar por ese motivo.
El presidente regional ha hecho estas declaraciones durante su intervención en el acto de firma de un protocolo de colaboración entre la Junta de Comunidades y fundaciones tutelares de la región para el desarrollo de programas de atención y tutela a personas con discapacidad.
Se ha referido a la intención del Ministerio de Hacienda de iniciar el procedimiento para presentar un recurso de inconstitucionalidad contra la reducción del horario semanal de los funcionarios y la ampliación de la edad de jubilación del personal funcionario y estatutario de la Junta.
«Espero que podamos deshacernos de esa amenaza del Gobierno de España», ha manifestado García-Page, que ha dicho estar «muy preocupado» por la intención del Ministerio «de echar abajo la vuelta al horario tradicional de 35 horas semanales».
Ha recordado que el gobierno de Castilla-La Mancha y los sindicatos acordaron la reducción del horario de trabajo, después de que en la legislatura pasada el ejecutivo del PP lo fijara en 37,5 horas a la semana.
ESFUERZO CONJUNTO
García-Page ha dicho que se hizo «en un esfuerzo conjunto para que entrara más gente al sistema, no para sustituir esas horas que en muchos casos no se traducían en trabajo de verdad. Era pasar el tiempo o perderlo en la administración».
«Todos sabemos, los que entendemos de administración, que no porque obligues a trabajar más van a salir mas expedientes adelante», ha asegurado el presidente regional.
Sin embargo, ha explicado, después de volver a las 35 horas semanales, se produce «la desagradable noticia» del gobierno de España de la intención de anular esa medida, que «nos lo podemos encontrar en las próximas semanas».
Esa anulación de las 35 horas, ha dicho: «entraría en conflicto muy serio, e incluso pondría en riesgo el trabajo de 450 personas del mundo sanitario que vamos a contratar como consecuencia de este nuevo horario y que el día de mañana pueden ver amenazado su puesto de trabajo», ha advertido el presidente de Castilla-La Mancha.
Para García-Page, lo que pretende el ejecutivo de España «no tiene sentido», y ha añadido: «y se lo digo desde la legitimidad de saber que estamos cumpliendo rigurosamente con los promedios y estándares de rigor económico».