La producción de queso manchego ha alcanzado en 2015 los 14,5 millones de kilos, que supone un 14,75 por ciento más que en 2014, cuando se elaboraron 12,7 millones de kilos.
La Fundación del Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Queso Manchego ha informado en un comunicado de que, del total de la producción, 5,8 millones de kilos, que son el 39,94 por ciento del total, se destinaron al mercado interior, por lo que la mayor parte del producto, hasta los 8,7 millones de kilos (60,06 por ciento) se vendieron fuera de España.
Estados Unidos destaca como el principal comprador del queso manchego, ya que hasta ese país viajaron 4,2 millones de kilos, que suponen el 48,2 por ciento del total y exportado y el 29 por ciento de la producción total.
Además, las exportaciones a Estados Unidos subieron un 12,73 por ciento en comparación con 2014, por lo que el presidente de la DO Queso Manchego, Ignacio Barco, ha valorado que «Estados Unidos es el principal consumidor exterior de este producto de calidad.
El segundo país que compra más queso manchego es Alemania, con 1,1 millones de kilos -que superan en casi el 20 por ciento las ventas de 2014-, seguido de Reino Unido, que se acercó al millón kilos, un 12,78 por ciento más que el pasado año.
Además, Francia ha aumentado sus compras en un 14 por ciento y Suiza, en un 3 por ciento, y la exportación a estos cinco países supone el 81 por ciento del total exportado.
El Consejo Regulador de la DO del Queso Manchego ha recordado que este producto se identifica por su color, que oscila desde el blanco hasta el marfil amarillento, su forma cilíndrica y de consistencia compacta y el dibujo de un trenzado llamado «pleita» en la superficie lateral.
Además, las caras planas aparecen cuatro líneas que dividen la superficie en cuatro partes iguales, llamadas «flor».
Su peso máximo es de cuatro kilos y su altura y diámetro máximos son 14 centímetros y 22 centímetros, respectivamente.
Otro elemento fundamental en su identificación es la contraetiqueta de la Denominación de Origen, que incluye el logotipo y número de serie, adherida a la etiqueta comercial en la que deberá aparecer el término «Queso Manchego» y, además, si el queso está elaborado con leche cruda, se incluirá también la palabra «artesano» o «artesanal».
Finalmente, la placa de caseína es un distintivo único, ya que contiene el número de identidad del queso manchego.