Los trabajadores de Heliocolor están secundando al 100 por 100 la huelga de dos días convocada para reclamar el pago de los salarios que les adeuda su empresa, la paga extraordinaria de marzo y la nómina de marzo.
«El seguimiento de la huelga ha sido unánime en el turno que comenzó a las 23.00 horas de ayer domingo y ha vuelto a ser del 100 por 100 en el de esta mañana, cuando sólo han entrado en la imprenta uno de los propietarios junto con el director de personal y el de producción», indicó Javier García Blanco, secretario del comité de empresa. La convocatoria de huelga se prolongará hasta las 07.00 horas de mañana martes.
Heliocolor, una importante empresa de artes gráficas ubicada en Cabanillas del Campo (Guadalajara) que cuenta en la actualidad con unos 230 trabajadores, lleva año y medio incurriendo en constantes retrasos en el pago de las nóminas.
En los últimos cuatro años, la imprenta ha pasado de pertenecer al grupo Prisa a caer en 2012 en manos del fondo de capital riesgo Sherpa Capital, que descapitalizó y abandonó la sociedad tres años después, a finales de 2015. El staff directivo asumió entonces la sociedad, pero cuatro de los siete integrantes de aquel equipo abandonaron la empresa posteriormente.
RECORTES DE EMPLEO, AJUSTES SALARIALES…
Los avatares empresariales se han acompañado con recortes de empleo –en apenas tres años se han destruido más de 80 puestos de trabajo-, ajustes salariales y endurecimiento de las condiciones laborales. Pese a los sacrificios de la plantilla, la situación de la empresa no ha dejado de deteriorarse, «o eso nos dicen; porque sobra carga de trabajo y de hecho no dejamos de tirar de trabajo eventual vía ETT y de realizar horas extras», indica García Blanco.
Tras más de año y medio sufriendo retrasos en el cobro de sus nóminas, la asamblea de trabajadores decidió plantear huelga todos los meses que la empresa se retrasara en sus pagos. «Hasta ahora, hemos desconvocado los paros tras cobrar in extremis, pero en esta ocasión siguen sin pagarnos y la paciencia de la gente tiene un límite porque necesitamos nuestros salarios para subsistir», subraya el secretario del Comité.
El comité hace un llamamiento a la empresa «para que salde ya mismo las deudas que mantiene con sus trabajadores y se comprometa a pagar las nóminas puntualmente en lo sucesivo».